La CUP exige la paralización del proyecto del Hard Rock por presuntas irregularidades en la concesión de la licencia y ha denunciado al exconsejero de Territorio de Junts, Damià Calvet, y el Incasòl ante la Oficina Antifraude. Los cupaires les acusan de “manipulación documental” en la gestión de los contratos del complejo de ocio que se tiene que construir entre Salou y Vila-seca. La denuncia se ha formalizado a raíz de una investigación periodística de
El grupo parlamentario de la CUP ha entrado a registro una petición para revocar la licencia de casino por las “posibles irregularidades”. En un comunicado, la formación anticapitalista exige al Gobierno que retire de “forma inmediata” la licencia, otorgada en 2018, y pare el proyecto. Según ha destapado el semanario, un contrato que la empresa que quiere explotar el Hard Rock entregó a la Generalitat en 2016 «incorporaba información falsa» pero, aun así, el proyecto «superó todos los filtros de la comisión de seguimiento creada por el Gobierno catalán y consiguió la licencia de juego».

Acusan el Incasòl manipular un contrato para favorecer el Hard Rock
El documento “manipulado”, siempre según La Directa, tenía la firma de Damià Calvet, que entonces era director del Incasòl, y de James F. Allen, representante de la filial de Hard Rock International. El contrato denunciado contenía un punto donde se aseguraba que el Incasòl afirmaba que la opción de compra tenía una disposición para ceder los derechos que se derivaban a cualquier tercero sin tener que pedir permiso a Criteria Caixa. Sin embargo, el original del contrato no contiene esta disposición y, además, establece “todo lo contrario”, según la CUP.
La investigación del semanario denuncia que, sin el “párrafo manipulado” del contrato entre el Incasòl y Hard Rock, «la empresa no habría podido obtener la licencia de juego, puesto que la acreditación de la disponibilidad de suelo es una condición indispensable prevista en el Decreto 201/2011 del Reglamento de Casinos de Juego en Cataluña». La CUP también alerta que en el contrato falso había otro punto en el cual el Incasòl reconocía que no había facilitado a Hard Rock ningún documento de copia de la opción de compra. «Se puede apreciar con esta afirmación una clara voluntad de eximir a BCN IR 3 SAU (la filial de Hard Rock) de cualquier responsabilidad”.