Nuevo escrito de la defensa de Josep Lluís Alay, jefe de la oficina de Carles Puigdemont, a la sala de apelaciones de la Audiencia Nacional en el marco de la causa del Tsunami Democrático. En este caso, se trata de un recurso de apelación contra la interlocutoria que acordaba nuevas diligencias de investigación, entre las que se pedía información al mando de la OTAN sobre las afectaciones a la seguridad militar de las protestas a raíz de la sentencia del Proceso de octubre de 2019.
El escrito, de 30 páginas y al que ha tenido acceso El Món, utiliza el sarcasmo para reprochar al juez instructor, Manuel García Castellón, la persecución como terrorismo a líderes independentistas como el presidente Puigdemont, o la secretaria general de ERC, Marta Rovira, en el exilio. Así recomienda, al titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, que deje de usar «Wikipedia».
Incluso, le recomienda métodos diabólicos para tener éxito en el logro de las pruebas: «Conseguiría un resultado más de acuerdo con la realidad si lo buscáramos en un tablero de ouija que en el sino del mando militar de la OTAN». El escrito también aporta el archivo de la causa de Anonymous para acreditar que las protestas de Tsunami no fueron en ningún caso, catalogadas, ni por el juez ni por la fiscalía, de terrorismo.

La OTAN y una ouija
El recurso incide especialmente con la petición «de oficiar la OTAN, a través del Comandante supremo aliado a Europa (SACEUR), para pedir las incidencias registradas en el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de la OTAN en Torrejón de Ardoz (CAOCT)». La defensa ironiza sobre una petición que creen equivocada, sobre todo a quién va dirigida. «Creemos que se ha trabajado sobre una base bastante próxima, como fuente de conocimiento, al que podría ser Wikipedia o similar y, especialmente, a la hora de determinar a quién dirigir el oficio que cuestionamos». «Porque en Wikipedia no se explica» la función que tiene el Comandante Supremo y que la defensa «después de ingentes esfuerzos» ha buscado y no encuentra qué conexión puede tener la OTAN con las protestas de Tsunami. La única explicación que encuentra la defensa de Alay, dirigida por Gonzalo Boye, es que las protestas de Tsunami fueron «un ataque militar de fuerzas ajenas a la OTAN y que, por lo tanto, el SACEUR participó en la prevención de este ataque».
En el mismo sentido, el escrito recrimina los ingentes recursos que se estarían derrochando en esta causa y las extravagantes peticiones del juez. Así, hace va incluso más allá y recomienda al juez utilizar métodos más esotéricos. «En todo caso, ante un planteamiento de estas características, lo que realmente nos tendría que preocupar es la imagen que se proyectará cuando al epicentro de la defensa militar de Europa y los Estados Unidos —en medio de conflictos bélicos como los que afectan Ucrania, Siria o Palestina— se reciba una petición de estas características que quizás lograría un resultado más de acuerdo con la realidad si lo buscáramos en un tablero de ouija que en el sino del mando militar de la OTAN«, argumenta.