Sergi Vallès (Torrelles de Foix, 1988, Alt Penedès) es alcalde de su pueblo, presidente de la Mancomunidad Penedès-Garraf y secretario general de Impulsem Penedès, la nueva formación penedesenca que ha cerrado un acuerdo con Junts per Catalunya para unas ochenta listas en el Garraf, Alt Penedès, Baix Penedès y la Anoia. La coalición irá bajo la marca de Compromís Municipal (CM) a las municipales del 28 de mayo. Vallès, que gobierna con 9 regidores de los 11 que tiene Torrelles después de haber ganado las elecciones del 2019 con la coalición Junts per Catalunya –cuando todavía no existía el partido que adoptó el mismo nombre y antes de la ruptura del PDeCAT con la formación de Carles Puigdemont–, ha liderado las negociaciones de Impulsem con los líderes de Junts per Catalunya durante los últimos meses. La mayoría de miembros de Impulsem provienen del PDeCAT, pero rompieron con el partido de David Bonvehí y Marc Solsona después de las elecciones del 14 de febrero. Ahora, afrontan el reto de sacar unos buenos resultados en esta vegueria, donde la gran mayoría de militantes se quedaron en el PDeCAT en vez de dar el paso hacia Junts en el momento de la ruptura.
¿Qué es Impulsem Penedès? ¿Cómo nace?
Impulsem Penedès es un proyecto que nace con mucha ilusión que tiene detrás a una suma de personas con ganas de trabajar por el territorio. Hasta ahora, creíamos que lo podíamos hacer desde otros espacios, pero hemos ido viendo que es imposible. Ya hace un año hemos impulsado este proyecto para que se nos escuche. Para que el Penedès esté mejor valorado. No pedimos que sea el territorio mejor valorado, pero como mínimo algo más. Recientemente, se han vuelto a presentar los presupuestos de la Generalitat de este año y volvemos a ser el último territorio en inversión. Esto no puede seguir así, porque también somos el territorio que más crece. Creamos este espacio porque no había ningún partido que nos represente y era una oportunidad para alcaldes, cabezas de lista y regidores del mundo local de hacer un proyecto en el cual pudiéramos tener nuestra voz. Se trataba que el centralismo de Barcelona no nos diga lo que tenemos que hacer y podemos opinar sin estar ligados en ninguna parte.
No esperábamos que tuviera tanta repercusión. Inicialmente, éramos tres. Por suerte, se han ido sumando representantes de todas las comarcas de la vegueria, e incluso gente del mundo social y entidades. Ya veremos hasta donde llega e intentaremos que tenga un largo recorrido. La primera prueba serán las elecciones municipales, en las cuales veremos si este proyecto funciona y si tiene que seguir y hasta dónde podemos llegar.
¿Es una respuesta al centralismo de la Generalitat?
Exacto. Es como un espejo en aquella reivindicación de la plataforma pro vegueria que era un movimiento social y los otros movimientos políticos se han movido alrededor. Al final hemos dicho: toca hacer un movimiento político con el cual quizás nos escucharán más. Si en nuestros municipios tenemos un buen resultado, apoyo y te empodera a poder hablar en nombre de tu pueblo, pues aprovechémoslo.

La mayoría de ustedes vienen del PDeCAT. ¿Por qué rompieron con el partido de David Bonvehí y Marc Solsona?
Lo PDeCAT rompe con Junts y no hacemos ningún movimiento para ir a un lugar o el otro. Yo en 2019 era del PDeCAT y seguí en el PDeCAT. En el fondo, yo era del PDeCAT porque era el movimiento que había hecho Convergència. Yo siempre me he sentido convergente y todavía me siento. Nosotros no rompemos con el PDeCAT. Sencillamente, hacen una apuesta por presentarse a las elecciones que no tiene un reconocimiento ni tampoco recibe apoyo. Por lo tanto, no funciona y hay que decidir qué se tiene que hacer. Lo más razonable habría sido decir: «Esto no funciona y por aquí no vamos bien».
Yo hago llegar a la dirección que la solución no es seguirnos presentando a las elecciones, sino entender lo que nos ha pasado y decidir hacia dónde vayamos de ir. Creo y creía que el PDeCAT tiene que seguir existiendo, pero no para presentarse a elecciones en las que ya se ha visto que fracasa. Esto lo expusimos y no todos los que formamos Impulsem Penedès han roto con el PDeCAT, igual que hay gente que está en Junts, porque nos permite la doble militancia. Pero tenemos claro que el camino que coge el PDeCAT de presentarse en varios municipios no es el que toca.
Si el PDeCAT no se presentara a las elecciones, ¿qué servicio tendría?
El de mantener vivo un proyecto, una gente y una forma de hacer. Creo que hay un espacio, que es el de Convergència, que se ha perdido. Creo que era muy útil y ha llevado a Cataluña lo que es. El PDeCAT lo mantenía de alguna forma. El PDeCAT era útil porque agrupaba a gente que pensamos y actuamos de la misma forma. Quizás ahora el país no lo quiere, ni es el momento, pero la cuestión es que haya una fórmula con la que podemos seguir unidos y compartiendo lo que pasa en nuestros municipios.
Recientemente, habéis presentado el pacto con Junts por Catalunya de cara las municipales. ¿Es un intento de reflotar este espacio convergente desde Junts?
No. Este pacto pretende que Impulsem Penedès funcione y tengamos un altavoz allí donde no estamos, como por ejemplo en el Parlamento. Impulsem Penedès es el resultado del hecho que nadie trabajaba por el territorio. Y por eso decidimos hacerlo nosotros. Paralelamente, si alguien vuelve a construir este espacio ya valoraremos qué hacemos desde Impulsem. Nosotros trabajamos para el territorio y los municipios, y en lo que pase en Cataluña, de momento, no hay que entrar. Por eso hay una doble militancia, porque si alguien decide ir aquí o allá lo pueda hacer sin afectar la realidad del espíritu de Impulsem, que es el Penedès.
¿Es posible que en unas elecciones en el Parlamento Impulsem se integre a las listas de Junts?
Yo diría que por ahora no. No es el objetivo de Impulsem. Nuestro objetivo es defender el territorio y hacer presión con el partido que toque en unas elecciones en el Parlamento para que el Penedès salga beneficiado. Integrarnos dentro de las listas de Junts no creo que sea nuestro objetivo. De momento, solo hay un acuerdo para las municipales, que dice que, donde nos presentamos nosotros, no se presenta Junts, y viceversa. Los votos van el mismo saco para las diferentes instituciones, como por ejemplo el Consejo Comarcal o la Diputación. No se ha hablado de qué pasará el día siguiente a las elecciones municipales. El acuerdo prevé que Junts nos haga de altavoz allá donde nosotros no podemos llegar y, por lo tanto, podamos negociar enmiendas a los presupuestos o en otros proyectos.
Como se puede hacer presión sin ir en ninguna lista?
Liderando el territorio y gobernándolo. Siendo la fuerza mayoritaria en el Penedès. Cuando alguien de otro partido quiere venir al Penedès tienen que saber quién somos. Un ejemplo claro es, cuando se presentan en Vilanova los presupuestos de la Generalitat para el Penedès, de ochenta alcaldías que hay a la vegueria, creo que solo había cinco o seis. Esto quiere decir que el territorio está descontento y que las alcaldías que representan a la ciudadanía del Penedès están descontentas. Usando esto y haciendole frente tenemos que ser útiles. Que, cuando vengan aquí, sepan quién manda, quién gobierna y qué defendemos. Y, por lo tanto, que nos escuchen. Yo, por ejemplo, no he recibido sl delegado del Gobierno en la vegueria del Penedès, David Alquézar, ni lo recibiré. Creo que están despreciando al Penedès. Está muy bien que vayan a hacerse fotos en los municipios y a ver a la gente. Pero si solo es para hacerse la foto y ver a la gente y no hay intenciones ni hechos, no perderé el tiempo. Creo que tenemos que dar la cara. Si esto no cambia, no hace falta que vengan a hacer nada aquí.
¿Cuando empezaron las negociaciones con Junts?
Empezaron hace más de un año. Nacen del hecho que Junts, en el Penedès, es flojo. La realidad es que en el Alt Penedès mismo, en el momento que hay la rotura Junts-PDeCAT, de los 12 o 13 alcaldes que tenía JxCat del 2019, solo dos o tres pasaron a Junts abiertamente.
La mayoría se quedaron al PDeCAT…
Nos quedamos donde estábamos. Como que Junts no tenía un potencial importante, desde su dirección nacional nos vinieron a llamar a la puerta. La primera reunión fue con Jordi Sànchez, que entonces era el secretario general.
Precisamente, Jordi Sànchez dijo abiertamente que uno de sus objetivos era reunificar este espacio que se había fragmentado con la rotura entre Junts y el PDeCAT. Quizás el inicio de negociaciones entre ustedes y Junts iba en este sentido…
Quizás sí. Yo, en todas las reuniones de Junts, he dicho que el objetivo de Impulsem no es integrarnos a Junts, sino defender el Penedès. No tengo previsto ir a Junts y tienen que tener claro que hemos hecho este partido para quedarnos. Quizás ellos creen que de esta forma alguien irá cayendo, pero también puede pasar a la inversa, como ya ha pasado. Gente de Junts, como Sònia Poch, de Mediona, han venido a Impulsem y han dejado Junts. Si lo hacemos bien, servimos y somos útiles, habrá futuro.

Ha costado mucho llegar a un acuerdo con Junts?
Sí. Ha costado y seguramente costará que cumplamos todos los acuerdos. Nosotros seremos inamovibles con nuestras condiciones. Estamos intentando proteger un territorio y que se lo escuche. También costó porque los interlocutores cambiaron mucho. Primero fue Jordi Sànchez, después David Saldoni, después han intervenido la gente del territorio… Primero Ester Vallès, después Robert Monzonis y después el actual presidente de la vegueria de Junts, Xavier Vidiella. Nosotros éramos los mismos y, en función del liderazgo que había en el territorio, eran más favorables, o menos. Las condiciones para llegar a un acuerdo siempre han sido las mismas. Hoy en día hay un gran entendimiento y una gran unidad. Le doy las gracias sobre todo a la gente que ahora lidera el territorio, como Xavier Vidiella.
¿Hablaron en algún momento con algún otro partido?
Sí.
¿Como quién?
Nos vinieron a ver prácticamente todos los partidos menos Esquerra Republicana.
¿Por qué cree que ERC no los vino a ver?
No lo sé. Se lo tendrá que ir a preguntar.
Supongo que Vox o Ciutadans no, ¿verdad?
No. Me refería a todos aquellos que tienen representación en el territorio. Por ejemplo, el Partido Popular vino. Llegamos a plantear posibles pactos y acuerdos con el resto. Lo que interesa es defender el Penedès, y quien lo haga contará con el apoyo de Impulsem.
¿El hecho de que Marc Castells forme parte de Impulsem ha ayudado?
Marc Castells para mí es un referente. Es una persona a quién siempre respetaré y seguiré donde me pida. Pero en cuanto a Impulsem, fuimos los del Alt Penedès los que tiramos del carro. El resto de comarcas se han sumado después. El Baix Penedès también estaba, pero sí que es cierto que el grueso está en el Alt Penedès. La gente se ha sumado porque creía en el proyecto, no por las personas que había.
Ustedes presentaron un decálogo a finales del año pasado en el cual había una decena de puntos con demandas históricas de la vegueria. ¿Junts ha aceptado este decálogo?
No se trata que lo tengan que aceptar o no. Se trata de aquello que nosotros creemos y defendemos y que tenemos que hacerlo con quién sea. Por lo tanto, si hay una cosa que Junts no acepta, nosotros batallaremos porque esto se defienda en algún lugar u otro. De cara a las municipales, este decálogo ellos lo saben y lo tienen y saben qué es el que defenderemos. Creo que lo comparten bastante. Si hubiera algo que no aceptaran, no quiere decir que lo dejemos de defender.
Entre este decálogo hay muchas reivindicaciones históricas, como la reindustrialización de la vegueria para dar respuesta a las problemáticas de las fábricas Mahle o Bosch. También hay un tema que se ha puesto mucho sobre la mesa, que es la gratuidad de la C-32 sur. ¿Será uno de los temas por los cuales más presionarán con Junts? La semana pasada el presidente de Impulsem, Jaume Casañas, se reunió con Junts para presentar enmiendas…
Es una cosa que ya se está haciendo. Es evidente que sí. Aun así, es independiente de sí Junts apoya o no. Solo hay un acuerdo con Junts para unas elecciones municipales. A partir de aquí pedimos el apoyo y el altavoz allá donde no podemos llegar. Un ejemplo es que si Jaume Casañas no fuera alcalde de Cunit, seguramente no lo habrían escuchado en el Parlamento. Entiendo que nosotros tenemos que seguir haciendo el mismo, independientemente de lo que Junts acabe creyendo, haciendo o defendiendo. Si tenemos que ir cada día a la puerta del Parlamento, lo haremos independientemente de si nos acompañan o no. Ahora bien, sí que esta fuerza municipal que tenemos nos tiene que permitir que, por ejemplo, Junts presente unas enmiendas a favor de nuestros municipios, porque no tenemos representación parlamentaria.

¿Cómo queda el acuerdo a escala supramunicipal? ¿Establece algún tipo de cuotas?
En el ámbito supramunicipal lo único que dice es lo que tendrían que hacer todos los partidos democráticos, que es que los diferentes cargos supramunicipales los escogen los regidores. Los regidores escogidos tienen que elegir los consejeros comarcales y el diputado provincial.
¿Lo decidirán entre Junts e Impulsem Penedès?
Se votará en una asamblea de electos, en las cuales quién tenga ganas de optar a estos cargos se presentará y los regidores lo votarán. El diputado provincial, por ejemplo, necesita los avales de alcaldes y regidores para poder serlo.
De cara a pactos municipales, ¿tienen algún socio prioritario?
Ninguno. Defendemos la autonomía municipal en la elaboración de listas y de acuerdos. Si alguien cree que una cosa es buena para su municipio, yo no soy nadie para debatirle. Independientemente del partido con quien estés, lo que prevalece es tu municipio. Es evidente que hay líneas rojas, pero no nos encontraremos en cuanto al Penedès, porque espero y deseo que haya partidos que no tengan representación.
¿Como Vox?
Exacto.
Junts, en su ponencia, establece que su socio prioritario tiene que ser un partido independentista. ¿Cómo le cuadra esta posición de Junts?
Nosotros tenemos un acuerdo en el cual se afirma que prevalece la autonomía municipal. Nosotros trabajaremos para que se cumpla este acuerdo. Lo que diga Junts, es cosa de Junts.
Ha habido dos municipios en los cuales a raíz del acuerdo ha habido polémica, como es el caso de Cubelles y Piera. ¿Cómo quedará la situación?
Yo me entero de la polémica que hay porque me lo explican. Es una cosa interna de Junts y, en todo caso, son ellos quienes lo tienen que resolver, como creo que están haciendo. Nuestro acuerdo lo único que dice es que allá donde tengamos gente que se quiera sumar al proyecto de Impulsem serán los alcaldes quienes liderarán la candidatura en el municipio. Todos tenemos que ser adultos y responsables en nuestras decisiones y quizás no hace falta esparcirlo por todas partes cuando hay una cosa que no sale bien. Ir llorando por todas las esquinas porque hay una cosa que nos ha fallado, cuando quizás hace más de un año o dos que sabías que esto podía pasar… En todo caso, quizás tenías que trabajar por la unidad, para sumar dos grupos… Si hay un alcalde o alcaldesa que tiene ganas de repetir y presentarse, entiendo que es la ciudadanía quien tiene que decir si es su momento o no. Por lo tanto, lo que haya podido pasar internamente en Junts es cosa suya. Cuando pactas dar prioridad a los alcaldes para ser candidatos en 80 municipios y solo hay dos, que son los más conflictivos, donde se envuelve la troca, quiere decir que lo has hecho bien.
Josep Llopart, en Piera, y Rosa Fonoll, en Cubelles, ¿serán sus candidatos?
Llopart será nuestro candidato porque, además, es de la ejecutiva de Impulsem. Rosa Fonoll, el día que haya un acuerdo firme, que espero que esté, si acepta e internamente todo encaja, pues espero que también. Por ahora no hay ningún documento firmado. Trabajamos para que haya un acuerdo.
¿Como quedará reflejado su nombre en cada municipio?
Nosotros no hemos inventado nada. Todos los partidos políticos se presentan en coaliciones a las elecciones municipales. En todos sale su nombre, pero utilizan una marca blanca que usan como les interesa. Lo único que hemos hecho nosotros es un acuerdo con Junts en el cual dice que cada cual se presente con el nombre que quiera. Esta coalición se llama Compromís Municipalista. Es una coalición en la cual se agruparán otros muchos partidos políticos y en el cual Impulsem Penedès estará. La marca de cada municipio es la del grupo que lo lidera. Lo importante es el grupo, la persona y la gente que está al pie de cañón.