El presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha rechazado que su partido negocie con Junts per Catalunya para intentar investir el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, presidente del gobierno español. El líder de los populares catalanes lo ha dicho días después de que dirigentes de la dirección del PP presentaran la formación de Laura Borràs i Jordi Turull como un interlocutor válido.
«Junts sí que es mi rival«, ha manifestado Alejandro Fernández a través de su cuenta de X, anteriormente conocido como Twitter. También ha dicho que la tesis de la formación independentista es que «España es una dictadura dirigida por un Rey fascista, con el cual se niegan a ‘hablar'». «Que alguien me diga de qué hay que ‘hablar’ con ellos…», ha reclamado.
La reacción llega días después de que el PP, que durante años ha tildado a Junts de “golpista” y de “enemigos de España” y al presidente al exilio, Carles Puigdemont, como un “prófugo de la justicia”; haya avalado negociar ahora con la formación soberanista. Los populares subrayaron que la “tradición” y la “legalidad” de Juntos, y también de ERC, no está en entredicho.
Cambio de parecer sobre Junts
El discurso del PP ha adoptado otro tono al darse cuenta de la relevancia del independentismo en estas negociaciones, donde hoy por hoy el PP cuenta con el apoyo de Vox, UPN y Coalición Canaria, que suman 172 diputados, a cuatro votos de los necesarios para lograr la mayoría absoluta en la cámara baja.
El PP ha cambiado de parecer sobre Junts a pesar de cargar continuamente contra el líder del PSOE, Pedro Sánchez, para buscar el apoyo de la formación de Carles Puigdemont para la investidura. De hecho, el mismo Feijóo dijo después de entrevistarse con el rey Felipe VI que “el PSOE, después de perder, está a la distancia de una amnistía, un referéndum y la desigualdad entre los españoles”, en referencia a las demandas de los juntaires para negociar.

De hecho, hace dos semanas que la vicesecretaria de Políticas Sociales y Reto Demográfico del PP, Carmen Fúnez, aseguró que “el que tenemos muy claro es que Feijóo es un presidente de principios, no es Pedro Sánchez y, por lo tanto, no defraudará nunca, ni los principios constitucionales, ni tampoco sus electores”.