Mañana frenética en Junts per Catalunya, que ha hecho una ronda de entrevista en los principales medios catalanes para explicar las contrapartidas que han arañado al PSOE a cambio de convalidar los primeros decretos que el gobierno español llevaba al Congreso. Uno de los acuerdos más relevantes es el traspaso de la “gestión integral de las competencias de inmigración”, que se tendrá que vehicular a través de una ley orgánica que se empezará a negociar pronto. Junts aspira a conseguir que Cataluña gestione los “flujos migratorios” y tenga voz y voto en todas aquellas cuestiones que afectan el país, como la expulsión de delincuentes multirreincidentes.
La portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ha sacado pecho del pacto con el PSOE para el traspaso de competencias de inmigración, que ha definido como una “pelota de gol” que ahora tiene que rematar la Generalitat. “Nuestro país está preparado para asumir un tema en el cual el gobierno español no ha estado a la altura”, ha dicho Nogueras. Sin embargo, el secretario general, Jordi Turull, ha reconocido en Catalunya Ràdio que de momento lo único que tienen ahora mismo es el compromiso político del PSOE para elaborar la ley, pero que no se ha hablado de la letra pequeña. “Ayer hubo la decisión de corte grueso de la cesión de competencias”, ha afirmado. “Ahora hay que entrar al detalle”.

El secretario general también ha explicado que otro asunto sobre el cual quieren que la Generalitat tenga competencias es la expulsión de delincuentes multirreincidentes. A pesar de que ha matizado que la prioridad del Gobierno tiene que ser buscar fórmulas para evitar la multirreincidencia, Turull ha denunciado que hay ladrones que entran y salen de los juzgados y «no tienen la sensación que quien la hace, la paga», ha dicho. «Ningún alcalde está satisfecho que haya personas en su pueblo que hayan reincidido 200 veces».
La Moncloa reconoce el acuerdo, pero no mujer detalles
La vicepresidenta primera del gobierno español, María Jesús Montero, se ha limitado a confirmar que el traspaso de la gestión de las competencias en inmigración se plasmará en una ley orgánica y se hará a través del artículo 150.2 de la Constitución, que permite hacer transferencias a los gobiernos autonómicos. «Solo hace 12 horas que hemos llegado a este acuerdo y esto lo tendremos que desarrollar», ha dicho Montero en una atención a los medios. “Hay mucho a dialogar”, ha añadido sin querer dar pistas sobre qué competencias se podrían transferir. Además de los flujos migratorios, Junts también quiere que la Generalitat tenga poder de decisión sobre los permisos de residencia y de documentación. Además, quieren que el catalán tenga un papel central en el proceso de integración de los nuevos migrantes.
Junts se desmarca de Aliança Catalana
Turull ha asegurado que los acuerdos de Junts buscan que la Generalitat “sea la administración de referencia de los migrantes” y ha defendido que el gobierno catalán tiene que liderar las políticas de integración, pero se ha esforzado mucho para desmarcarse de la extrema derecha independentista que lidera la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, y su partido, Aliança Catalana. “La inmigración es un tema que se tiene que abordar, pero con lógicas muy diferentes”, ha sentenciado. “En Junts creemos en la política de un solo pueblo y no atizamos la confrontación”.
Por su parte, Laura Borràs también ha aprovechado para lanzar un dardo a ERC. «Las maneras de negociar son diferentes y los resultados también”, ha espetado. “Junts no es aliado del PSOE, Junts es aliado de Cataluña. No pueden dar por sentados nuestros votos y los tendrán que ganar haciendo política”. La presidenta del partido ha augurado una legislatura complicada para el PSOE. «La prueba de fuego que el PSOE lo tendrá difícil es lo que pasó ayer. Trabajamos con franqueza y cubriéndonos los espaldas a cambio de nuestros votos. El mensaje, si no lo habían entendido, lo han entendido por la fuerza: hay un acuerdo de investidura y la legislatura avanzará según sus compromisos”.