Silencio por respuesta. Esta es la actitud que ha adoptado Esquerra Republicana horas después de que ha transcendido uno manifiesto que firman más de 300 militantes del partido, entre los cuales hay cuadros importantes y miembros de la ejecutiva de la formación, para reclamar una renovación de la dirección de cara en el congreso extraordinario que ERC celebrará en noviembre. La portavoz de Esquerra Republicana, Raquel Sans, que es una de las firmantes, se ha limitado a decir que la Permanente del partido solo ha «verbalizado» la existencia de este documento, pero ha evitado hacer ninguna valoración pública porque, según ha dicho, «no hemos tenido tiempo de habla» durante las dos horas y media que ha durado reunión, centrada a tratar las negociaciones para una eventual investidura. «No formaba parte de los puntos del orden del día y no se ha hablado», y ha añadido que «no hay un posicionamiento de la formación respecto al manifiesto».
Sans no ha querido hacer ninguna valoración porque, según ha alegado, comparece como portavoz y no le corresponde a ella hacer ningún comentario sobre si el manifiesto quiere impulsar una alternativa a la previsible candidatura de Oriol Junqueras. «Soy aquí como portavoz y no como firmante de cualquier manifiesto», ha dicho la dirigente republicana. Así, solo ha indicado que el documento es «una muestra más que tenemos un congreso en noviembre y que son diferentes las opiniones que se expresarán en este sentido hasta el 30 de noviembre». Aun así, ha querido subrayar que la dirección del partido ahora está centrada en las «negociaciones políticas» para la investidura con el PSC y Junts per Catalunya y ha dejado claro cuál es el «terreno negociador» para cerrar un pacto, que quedará supeditado a la decisión que tome la militancia si hay acuerdo.
Aviso a Sánchez por la financiación singular
Sans ha fijado la financiación singular, el referéndum, el estado del bienestar y el catalán como las cuatro carpetas principales para negociar la investidura y ha advertido el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, que la única financiación singular que aceptarán tiene que situar Cataluña «fuera del régimen común». «Que no envuelva ni confunda», ha reclamado después de la propuesta hecha pública el fin de semana. En este sentido, la dirigente republicana ha criticado las «maniobras» del líder del PSOE y ha dejado claro que el país tiene que poder recaudar todos los impuestos.

A pesar de situar las negociaciones en una «fase embrionaria», Raquel Sans ha animado Salvador Isla y Carles Puigdemont a someterse en el debate de investidura aunque ninguno de los dos reúna los apoyos necesarios y ha recordado que el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, ya lo hizo en 2021. «Nos interesa saber qué proyecto tienen Salvador Isla y Carles Puigdemont para Cataluña. Si no sabemos qué proyecto tienen, es muy difícil que puedan obtener nuestro apoyo» ha manifestado, y ha dejado claro que aunque la dirección llegue a un acuerdo de investidura, la última palabra corresponderá a la militancia del partido. «La decisión final lo tiene que tomar la militancia», ha subrayado, sin aclarar si con la financiación habría suficiente para llegar a un acuerdo para investir el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat.

