Nuevo capítulo a la crisis interna del grupo parlamentario de Junts per Catalunya. En este caso se trata de un doble capítulo con dos protagonistas. Por un lado, la presidenta del Parlamento, Anna Erra, ha encargado, según fuentes de su gabinete, un informe jurídico para «revisar» como se ha aplicado el protocolo de acoso para conseguir que «sea un procedimiento más garantista». Y, por la otra, la secretaria segunda de la Mesa del Parlamento y diputada de Junts, Aurora Madaula, de baja por el conflicto interno con su partido, ha seguido los pasos de su compañera de grupo Cristina Casol y, según ha avanzado la Ara y ha podido confirmar El Món, también ha presentado denuncia ante la Oficina de Igualdad del Parlamento contra su grupo por acoso por razón de género, después de haberlo denunciado también al órgano correspondiente del partido.

Después de que la Oficina de Igualdad del Parlamento ha archivado la denuncia de Casol por «acoso por razón de género», fuentes de la presidencia de la cámara destaquen que Erra considera que ha habido «carencias» en la primera vez que se aplica el protocolo, concretamente en el ámbito de la confidencialidad. Y por eso, ha encargado un «informe jurídico» que analice, por un lado, como se ha aplicado y «mirar en que se ha fallado» y, por la otra, quiere saber si este se tiene que suspender mientras se somete a una eventual revisión. De hecho, la presidenta del Parlamento planteó en la reunión de la Mesa de martes suspender el protocolo «por no crear inseguridades jurídicas», pero la propuesta fue rechazada.

Aun así, fuentes de la Mesa defienden que la actuación de la cámara catalana en la aplicación del protocolo ha estado «correcta» en todo momento, pero admiten que no disponen de herramientas para actuar si una de las «partes interesadas» filtra el contenido del informe. Las mismas fuentes también consideran que es una cuestión ética de las personas involucradas en estos casos de vulneración de la confidencialidad y, en este sentido, se limitan a hacer un llamamiento a la «responsabilidad colectiva» por no malograr la imagen de la cámara.

Aurora Madaula y Anna Erra a los pasillos del Parlamento, en una imagen de archivo / ACN

Aurora Madaula también denuncia

La batalla por el caso Casol continúa abierta –parte de los diputados y de la dirección del partido son partidarios de expulsarla– mientras el de Madaula lleva cura. La secretaria segunda denunció en el marco del Parlamento de las Mujeres, celebrado a finales de noviembre, «violencias machistas silenciosas» por parte de compañeros del partido, y ahora ha dado un paso más y ha puesto los hechos en conocimiento de la Oficina de Igualdad del Parlamento. Madaula está de baja desde el pasado 5 de diciembre a raíz de la polémica generada por una intervención que comportó que Anna Erra le retirara la confianza y unos veinte diputados del partido impulsaran un escrito contra ella por haber denunciado “violencia silenciosa de los compañeros” en el Pleno de las Mujeres.

Todo esto solo hace que incrementar el ruido alrededor del grupo parlamentario de Junts después de que el Secretariado Permanente del partido trató el asunto de Casol en una reunión hace una semana y pidió a la diputada leridana que entregue el acta y abandone el grupo parlamentario. Ante la negativa de la diputada a ceder a la petición del partido, todo hacía pensar que la reunión de grupo de esta semana tenía que servir para tomar una decisión al respeto, pero no se adoptó ninguna medida. Aun así, más de unos veinte diputados de Junts han firmado a favor de expulsar Cristina Casol del grupo, pero, hoy por hoy, la diputada ha asistido al pleno de esta semana como integrante del grupo parlamentario de Junts. En cualquier caso, Casol, que fue la número dos de Junts por Lleida en las pasadas elecciones, no tiene intención de renunciar al acta y si se lo acaba expulsando del grupo, pasará a ser diputada no adscrita.

La diputada de Juntos Cristina Casol / ACN
La diputada de Junts Cristina Casol / ACN

Borràs intenta que haya medicación entre las partes

Por su parte, la presidenta de Junts, Laura Borràs, está intentando que se reconduzca el asunto y la sangre no llegue al río. De hecho, solicitó en la última reunión del Consejo Nacional y en la de la ejecutiva pidió una mediación entre las dos partes enfrentadas, la dirección del partido y Casol –considerada del sector de Borràs–, con el argumento que esta crisis perjudica el partido en su conjunto. El paso hecho por Madaula y la propuesta de Erra solo hacen que añadido más leña al fuego a la crisis interna que hay dentro del grupo parlamentario de Junts.

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