La C-32 sur será objeto de debate en el próximo pleno del Parlamento de Cataluña, el próximo martes. El PSC ha registrado una interpelación dirigida a la consejería de Territorio. A pesar de que el texto se titule

Además del movimiento del PSC, ha habido otro de Junts por Catalunya, que presentó una enmienda de 15 millones a los presupuestos de la Generalitat para que la C-32 sur sea totalmente gratuita para los residentes y profesionales que trabajan en la vegueria. De hecho, se trata de la misma enmienda que el Pacto del Penedès Marítimo presentó hace unas semanas: Juntos recogió el guante y la ha hecho suya. El Partido Popular también ha presentado una enmienda de 21 millones de euros por el levantamiento de todos los peajes de la C-32 sur, para igualarlos al resto del territorio. Ninguna de las dos enmiendas, sin embargo, ha salido adelante.
El Parlamento rechaza la enmienda de Junts de 15 millones
Estas enmiendas han sido rechazadas por la comisión de Economía este viernes mismo. El PSC no ha votado a favor porque ha considerado que habría roto el acuerdo con Esquerra Republicana para el presupuesto de 2023. Fuentes socialistas lamentan que la propuesta llegó «tarde», y es que los grupos parlamentarios se reunieron con el Pacto del Penedès Marítimo justamente cuando hacía pocos días que PSC y ERC habían sellado el acuerdo del presupuesto. Además, también lamentan que Junts se haga suya ahora esta propuesta cuando ha estado casi doce años al frente de la consejería de Territorio y «no ha puesto solución» al problema. Consideran que actúan por motivos electorales, por la proximidad de las municipales.
Ante el reclamo territorial desde hace décadas, el PSC quiere poner manos a la obra e intentar encontrar una solución a través del mismo procedimiento parlamentario que hizo que ERC cediera con la B-40 en plena negociación por el presupuesto. En este contexto, los representantes del Penedès aseguran que anunciarán este lunes una respuesta al rechazo del PSC y ERC a la enmienda votada este viernes. Y dejan claro que la solución no son las nuevas bonificaciones en el precio de los peajes aprobadas el martes por el gobierno catalán.
El territorio avisa de nuevas acciones contra los peajes
La interpelación y el rechazo a la enmienda también llega después de una notoria movilización el pasado 5 de febrero. Medio centenar de coches colapsaron la C-32 durante gran parte de la tarde y ya avisaron que no descartarían llevar la protesta en Barcelona. “No puede ser que tengamos que pagar hasta 25 euros para ir y volver de Barcelona, y no se trata de pagar más o menos, se trata de no pagar, como el resto del país”, decía el presidente del Pacto del Penedès Marítimo y alcalde de Cunit, Jaume Casañas.
Aun así, la consellería de Territorio rechaza la liberación de los peajes y este martes el ejecutivo de Pere Aragonès aprobó los nuevos descuentos. En el caso del peaje de Vallcarca (Sitges) –uno de los más caros de Europa y que sin los descuentos tiene un coste de casi 8 euros–, las bonificaciones pasan del 40% al 50% para los conductores con movilidad obligada –desplazamientos de ida y vuelta en un margen de 24 horas–. Aun así, esto tiene poco efecto para los usuarios, y es que el aumento de un 7,3% del IPC ha hecho que el precio del peaje bonificado solo disminuya un 2,7%. Por lo tanto, ir y volver de Barcelona para los habitantes del Garraf, a estas alturas, tiene un coste de 7,8 euros, sin tener en cuenta la gasolina.
Un tramo gratuito
Uno de los otros anuncios fue el de la gratuidad de la movilidad interna entre Calafell y Cubelles. El objetivo, según defiende el departamento de Territorio, es convertir este tramo de la autopista en una ronda gratuita alternativa a la C-31, que atraviesa Calafell, Segur de Calafell, Cunit y Cubelles y que registra una media de unos 22.000 vehículos diarios.
Para el resto de vehículos que entren o salgan de Cubelles o Calafell, pero que no hagan desplazamientos internos en la llamada Ronda Penedès, los precios de los peajes de acceso a estos municipios se encarece también un 7,3%. En Cubelles el precio será de 2,49 euros y a Calafell de 0,73 euros.
Peaje hasta el 2039
En este contexto, la autopista Pau Casals está gestionada por la concesionaria Aucat, que forma parte de la corporación catalana Abertis, que a su vez está controlada por el grupo italiano Atlantia y ACS, de Florentino Pérez. Aucat tiene contrato con la Generalitat hasta 2039, a pesar de que inicialmente el tramo entre Barcelona y Sitges tenía que acabar en 2022. Esto se cambió en 1994 porque el mismo grupo se hiciera cargo de la concesión del tramo entre Sitges y el Vendrell con un peaje reducido, hecho que provocó cierta polémica, puesto que la Generalitat lo adjudicó sin un concurso público.