La secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, considera que el posible «relevo» de Laura Borràs en la presidencia del Parlamento sería una buena «oportunidad» para rehacer puentes con Junts y recoser la mayoría independentista. Vilalta ha avanzado que hasta que no haya sentencia –la fiscalía pide seis años de prisión y 21 de inhabilitación para Borràs– no habrá movimientos, pero ha asegurado que hablarán con Junts «en los próximos días» y ha descartado que la presidencia del Parlamento acabe en manos del PSC.
El portavoz de Junts, Josep Rius, ha criticado que algunos partidos quieran negociar el relevo de Borràs cuando todavía no ha sido condenada. «Hay quién quiere dar ya por hecho la sentencia o que ya hacen de jueces», ha dicho Ríos. La ejecutiva del partido todavía no ha abordado el futuro de la presidenta suspendida: «No entraremos en este debate hasta que haya sentencia». El PSC reclamó el viernes que los partidos preparen la sustitución de Borràs por si finalmente el TSJC la condena por prevaricación y falsedad documental.

Los comunes reclaman negociar el relevo antes de la sentencia
Los comunes han reclamado este lunes a ERC que no espere a la sentencia del caso Borràs para activar su relevo al frente del Parlamento para evitar que la presidencia de la cámara «acabe condenada por corrupción, como todos los indicios apuntan que puede pasar». El portavoz de CatComú, Joan Mena, ha anunciado que su grupo estudia «qué propuestas se pueden aprobar» para evitar que Borràs cobre la indemnización que le correspondería como expresidenta del Parlamento si acaba condenada.
Los portavoces de ERC y Junts no han querido valorar si Borràs tendría que cobrar la indemnización, que equivale al 80% de su salario –150.000 euros brutos anuales– durante cuatro años después de su cese. Los comunes consideran que sería un despropósito. «Nos parecería intolerable del todo», ha dicho Mena.