La diputada de ERC en el Congreso y portavoz de los republicanos a las negociaciones con el PSOE para una posible investidura de Pedro Sánchez, Teresa Jordà, no exige la aprobación de la ley de amnistía antes de que se celebre la investidura, sino que se conforma con un compromiso político y la fijación de un calendario para implementarla, puesto que cree que por «tempos» no es viable. En una entrevista en el programa
En referencia a esta ley de amnistía, Jordà no se ha querido mojar sobre si los policías encausados a raíz de las actuaciones del 1-O también tendrían que formar parte de esta ley. Donde sí que se ha mojado es a las negociaciones con los socialistas. Jordà asegura que «sería fantástico» que hubiera un equipo negociador conjunto entre ERC y Juntos para abordar la investidura, puesto que dice que «ambos partidos pidan exactamente el mismo». De hecho, mirando más allá de la investidura, la portavoz republicana también ha querido abrir la puerta al presidente al exilio, Carles Puigdemont, para que forme parte de la tabla de diálogo.

Otro de los puntos que asegura que comparten con los juntaires es la voluntad de la figura de un mediador en las negociaciones con el PSOE. Después de que Asens propusiera y descartara José Luis Rodríguez Zapatero en cuestión de pocas horas, Jordà ha dicho que si hubiera sido la figura planteada, desde ERC «le habrían dado el visto bueno», a pesar de que después ha admitido que es «arte y parte» porque es expresidente del gobierno español socialista, cosa que pose en entredicho «su objetividad».
El ANC, radicalizada
Preguntada por las palabras de la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, durante su intervención a la Fiesta de este año, Jordà no se ha podido mostrar más en contra. La portavoz asegura que la Asamblea se ha radicalizado con los últimos años hasta tal punto que sus palabras «ya no suman», cosa que cree que no es positiva para el movimiento independentista actual.