Junts per Catalunya se ha desmarcado de la estrategia de ERC y ha asegurado que la condena a Miquel Buch es una prueba más de que hay que exigir “cobrar por avanzado” con la ley de amnistía. El vicepresidente y portavoz del partido, Josep Rius, considera que la sentencia al exconsejero de Interior, que ha sido condenado a cuatro años y medio de prisión por el caso del escolta de Carles Puigdemont, es un aval a su estrategia de cerrar los acuerdos con Madrid antes de la investidura de Pedro Sánchez.
«Es una barbaridad y una salvajada. Demuestra que el ‘A por ellos’ decretado en 2017 sigue vigente. La posición de Junts ha sido siempre firme, clara y diáfana: amnistía y autodeterminación», ha dicho en declaraciones a la prensa. Rius ha dado a entender que en Junts no se plantean aceptar un compromiso por escrito sobre la amnistía —como sí que han hecho los republicanos— para dar luz verde a la investidura de Sánchez y evitar una repetición electoral. “La posición de Junts es muy clara”.

Juntos considera que el caso Buch refuerza su estrategia
De hecho, Junts ha visto reforzada su estrategia negociadora con el sondeo que ha publicado esta semana el diario
Carles Puigdemont ya dejó muy claro en su discurso de la semana pasada que la amnistía es una de las condiciones “previas” que Junts exige al PSOE para negociar la investidura de Sánchez. Después de las polémicas declaraciones de la número 2 de ERC en el Congreso sobre un hipotético compromiso por escrito para abordar la amnistía después de la investidura, los republicanos han querido matizar su postura. «Es una cuestión política que no tiene nada que ver con plazos de tramitaciones”, han explicado a la ACN fuentes de ERC.





