La Generalitat quiere que la empresa pública mixta con Renfe que tiene que gestionar el servicio de Cercanías se ponga en marcha antes de verano. La vicepresidenta del Gobierno, Laura Vilagrà, y la consejera de Territorio, Ester Capella, se ha reunido este viernes por la mañana para empezar a trabajar el traspaso de Cercanías pactado con el gobierno español a cambio de la investidura de Pedro Sánchez. Capella se reunirá con el ministro de Transportes, Óscar Puente, en dos o tres semanas para activar las comisiones técnicas que tienen que concretar el acuerdo político y definir, entre otras cuestiones, la ensambladura jurídica del traspaso o el sistema de financiación del servicio.
A la jornada de trabajo, que se ha celebrado al Palacio de Pedralbes, también han participado el viceconsejero de Estrategia y Comunicación, Sergi Sabrià; el comisionado por el traspaso de Cercanías, Pere Macias; el secretario general de Territorio, Joan Jaume Oms; y el director general de Transportes, Oriol Martori, además de otros cargos vinculados a los departamentos de Vicepresidencia, Territorio y Economía. El objetivo de la reunión es hacer una “preparación minuciosa y estratégica” del traspaso para evitar trabas. “Ahora se trata de desplegar el acuerdo político que subscribimos”. Además del nombramiento de Macias, Vilagrà ha explicado que se ha avanzado en otras cuestiones, como que la formación de los maquinistas y los mecánicos se hará en Vilanova i la Geltrú.

Reunión con Transportes para definir la letra pequeña del traspaso
La reunión con Transportes también servirá para hilvanar el traspaso. “Tendremos que analizar tramos, trenes todas las infraestructuras que afectan Cercanías, como se hace el traspaso del personal y la planificación, la financiación y también jurídicamente este traspaso paso a paso”, ha dicho Capella. “En definitiva, que este año empiecen a pasar cosas importantes”. La consejera ha explicado que el primero que tendrían que notar los viajeros cuando se haga efectivo el traspaso es una mejora de la comunicación cuando se produzcan incidencias. “El primero que tienen que notar es en la información, como se trata el ciudadano y como se lo informa y pueda tomar decisión. No puedes esperar dos horas un tren y nadie diga asno ni bestia”, ha dicho Capella, que ha puesto de ejemplo el modelo de FGC. “La información es impecable desde todos los ámbitos de la comunicación, desde las redes fina al andén”.