Si existían algunas dudas sobre quienes encabezaría la lista de Esquerra Republicana de Barcelona para acceder en la presidencia de la Generalitat de Cataluña se han desvanecido esta misma tarde. Tal como ha avanzado El Periódico, y ha podido confirmar El Món, Pere Aragonès volverá a ser el candidato republicano a las elecciones en el Parlamento de Cataluña.
Este sábado, el Consejo Nacional de Esquerra Republicana de Cataluña rubricará al actual presidente de la Generalitat de Cataluña como candidato republicano a las elecciones y, de paso, silenciará las voces que empezaban a ver a Oriol Junqueras como presidenciable del partido republicano.

La amnistía en el horizonte
El debate sobre la figura que se tenía que presentar como candidato a la presidencia de Cataluña a los futuros comicios de principios del 2025 se reavivó gracias a los acuerdos de los partidos independentistas con el PSOE, entre los cuales se incluía la ley de amnistía, una ley que, si todo va como habría que esperar y no hay un giro de los acontecimientos, se someterá a votación el próximo día 30 de enero en el Congreso de los Diputados.
Oriol Junqueras podría presentarse como candidato una vez la amnistía quedara aprobada y se aplicara, pero la dilación para someter a votación la ley de amnistía y la posible judicialización por parte de los partidos españolistas de esta ley hacen complicado poner una fecha para la vuelta del exvicepresidente de la Generalitat y exalcalde de Sant Vicenç dels Horts al frente de las listas republicanas, un hecho que puede haber sido lo desencadenante de la reafirmación de Aragonès como presidenciable.
De hecho, Esquerra Republicana de Cataluña ha sido un actor importante para conseguir la amnistía, con una constante negociación en paralelo de los republicanos y Juntos. El último capítulo de la batalla ha sido la presentación de enmiendas a la ley de amnistía.
Aragonès, presidente desde 2021
Pere Aragonès llegó a la presidencia de la Generalitat de Cataluña en 2021, después de que el PSC ganara las elecciones aprovechando el derrumbamiento de Ciutadans. Los republicanos obtuvieron los mismos escaños que los socialistas, pero obteniendo casi 50.000 votos menos que el partido de los socialistas. Después de meses de negociaciones con Juntos y la CUP, Aragonès fue investido el 21 de mayo, con 74 votos a favor (ERC, Juntos y CUP) y 61 en contra. Juntos entró inicialmente al Gobierno, pero el octubre del año siguiente el ejecutivo se rompió y los de Carles Puigdemont salieron.