El Gobierno de Salvador Illa ha culpado al Procés de la caída que ha sufrido el catalán en los últimos años. El consejero de Política Lingüística, Xavier Vila, ha asegurado que los malos resultados de la encuesta de usos lingüísticos —solo un tercio de los catalanes tienen el catalán como lengua de uso habitual— muestran que durante años de aumento constante de la población, especialmente de extranjeros, la promoción del catalán como lengua de socialización quedó relegada a un segundo plano. “El debate político dejó la política lingüística en un segundo lugar en un momento de cambios demográficos”, dice en una entrevista a la Agència Catalana de Notícies (ACN). Vila considera que el cambio de gobierno en la Generalitat y la nueva situación política del país permiten “alianzas y acuerdos transversales nacionales” que en aquellos años eran “más difíciles de alcanzar”.
Según el consejero de Política Lingüística, el objetivo de la Generalitat es “desjudicializar” y “despartidizar” la lengua. “Despolitizarla, estrictamente, es más complicado porque es algo público, pero al menos deberíamos desideologizarla, porque una lengua en un estado normal la comparten todas las personas, tengan la ideología que tengan”. Vila ha cargado especialmente contra “determinados entornos políticos” como Cs, que hicieron de la lucha contra el catalán el gran caballo de batalla de su acción política. Vila cree que el discurso “absolutamente pasado de vueltas” de parte del españolismo contribuyó a polarizar el debate sobre la lengua. “Hay entornos políticos que han ayudado a una radicalización de algunos postulados, efectivamente”.
El papel del PSC durante el Procés
Vila ha evitado valorar el papel del PSC en el debate lingüístico durante el Procés y se ha limitado a defender que el Gobierno socialista ha dado pruebas “fehacientes” de su compromiso con el catalán. El consejero de Política Lingüística, que proviene del gobierno de Pere Aragonès, asegura que mantiene una relación constante con los partidos independentistas. “Es mi obligación mantener contacto. Tengo una relación personal muy cordial con todos. Hay aspectos en los que tenemos máxima sintonía y otros en los que puede haber ciertas discrepancias”, reconoce. Vila cree que la coyuntura política actual facilita “crear consensos”.

Uno de los grandes retos que enfrenta Cataluña para los próximos años es “reaprender” a “integrar lingüísticamente” a los recién llegados y las personas que, a pesar de nacer en Cataluña, no la ven como una lengua propia. Vila admite que hay mucho trabajo por hacer y que es necesario poner más facilidades para que los ciudadanos accedan a cursos de catalán, sobre todo a aquellas personas con las que resulta “más complicado” llegar. “Es necesario incrementar sustancialmente la oferta de cursos de lengua catalana a todos los niveles, pero haciendo énfasis esencial en los niveles iniciales y básicos”, añade. El Gobierno anunció este jueves que invertirá casi nueve millones de euros para crear 30.000 nuevas plazas y “eliminar” la larga lista de espera.
Los jóvenes, objetivo prioritario para recuperar el catalán
El consejero de Política Lingüística considera que los jóvenes son la clave para recuperar el uso del catalán. Los datos de la encuesta de usos lingüísticos muestran que el catalán ha ganado hablantes, pero, en cambio, el número de nuevas personas que lo conocen es inferior al crecimiento de la población, lo que significa que hay mucha gente que solo usa el castellano en su vida diaria. Asimismo, la media de conocimiento del catalán está por debajo de la del castellano en todas las franjas de edad, pero la diferencia es especialmente importante entre los jóvenes, muchos de los cuales han sido escolarizados en Cataluña. “Los jóvenes se han socializado con menos oferta en catalán, justo en un momento en que la oferta en castellano estaba creciendo”, apunta.