El presidente español y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha tomado posesión de su cargo ante un Felipe VI serio y pendiente del nuevo gobierno. Sánchez ha prometido su cargo en el Salón de Audiencia de la Zarzuela ante un ejemplar de la Constitución y en un escritorio sin ningún símbolo religioso, siguiendo la tradición que él mismo empezó durante su toma de posesión. El presidente español ha “prometido” por su «conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente del gobierno con lealtad al rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros».
Una vez acabado el formalismo, Sánchez ha encajado manos con el rey español, con un ademán más serio que de costumbre, y se ha hecho una foto de familia con todas las autoridades que han asistido al acto. La ministra de Justicia, Pilar Llop, que ha ejercido de notaria mayor; la presidenta del Congreso, Francina Armengol; el presidente del Senado, Pedro Rollán; el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Rafael Mozo, y el del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, han acompañado a Sánchez durante la toma de posesión.

El nuevo gobierno, este fin de semana
El presidente español tiene previsto cerrar los nombres del nuevo gobierno durante las próximas horas y espera anunciarlos durante el fin de semana. Sánchez podría convocar una rueda de prensa en la Moncloa para explicar la nueva estructura de su gobierno, que previsiblemente tendrá menos ministerios y un carácter más político para afrontar una legislatura complicada. La crisis interna de Sumar, que no quiere dar ningún ministerio a Podemos, podría retrasar un poco la decisión final. Los socialistas quieren que el nuevo gobierno se pueda estrenar en el Consejo de Ministros del próximo martes.