Pedro Sánchez da por hecha su investidura a pesar de los avisos que le han enviado Junts, ERC y los comunes por la lentitud con que avanzan las negociaciones. El presidente español en funciones, que ha recibido un baño de masas este domingo en Oroso (Galicia), se ha mostrado convencido de que la investidura de Alberto Núñez Feijóo fracasará y que “habrá un gobierno progresista” en el estado. A pesar de su optimismo, Sánchez ha reconocido que todavía no tiene los apoyos necesarios y ha prometido que buscará los votos que le faltan “bajo las piedras” si hace falta.
Ante más de 2.500 militantes y simpatizantes socialistas de toda Galicia, Sánchez ha asegurado que Feijóo “será el jefe de la oposición” y el PSOE “continuará gobernando cuatro años más”. El presidente español no ha hecho ninguna mención a las conversaciones con los independentistas catalanes ni tampoco de cómo avanzan las negociaciones con el PNV y Bildu, puesto que los socialistas han optado por enfriar los contactos hasta que pase el intento de investidura de Feijóo. El PSOE cuenta con que la presión de la cuenta atrás de la repetición electoral jugará a su favor para conseguir los apoyos que necesita.

El aviso de los independentistas catalanes, en un cajón
Este fin de semana, tanto Junts como ERC han enviado un mensaje claro a Pedro Sánchez. “No vayamos del todo bien”, dijo la secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, durante el Consejo Nacional del partido de este sábado. La dirigente republicana ha advertido a Sánchez que no quieren negociaciones “de última hora” y le han apresurado a sentarse en la mesa de negociación para empezar a negociar las demandas de los partidos independentistas, que ahora mismo giran alrededor de una ley de amnistía, a pesar de que ERC no renuncia a obtener también el traspaso de Cercanías o mejorar la financiación.
Desde Junts han hecho una advertencia similar. La portavoz del partido en el Congreso, Míriam Nogueras, ha reclamado al PSOE que se deje de tacticismos y empiece a negociar. “Que no se piensen que el tiempo les arreglará el problema, se pueden llevar sorpresas”, dijo el sábado después del Consejo Nacional. Junts ha asegurado que el próximo martes será un día clave para las negociaciones de investidura, puesto que el Congreso tiene que iniciar el trámite para modificar el Reglamento y permitir el uso del catalán como lengua de trabajo y el Consejo General de la UE tiene que decidir sobre la oficialidad del catalán. “El martes veremos el nivel de credibilidad del PSOE y si España se hace oír a Europa”.
Pero los avisos no solo llegan desde el independentismo. Los comunes también han mostrado su preocupación por la falta de avances en las conversaciones. “Tiene que acelerar las negociaciones”, le ha reclamado la presidenta del grupo parlamentario de En Comú Podem, Jèssica Albiach. El exdiputado de los comunes y negociador de Sumar con ERC y Junts en las conversaciones sobre la investidura de Sánchez, Jaume Asens, también ha criticado la actitud de los socialistas. “No han movido ficha, no hay ninguna propuesta sobre la amnistía, no hay ningún texto, no estamos en una fase de intercambiar textos”.