PP y Vox han rubricado este viernes el acuerdo logrado este jueves para gobernar Aragón. El texto es toda una declaración de principios de la derecha española, puesto que la primera medida que adoptarán Vox y PP será «revisar el texto de la ley de uso, protección y promoción de lenguas y modalidades lingüísticas propias». Es decir, la primera cosa que revisarán es el uso que se da al catalán en Aragón. La intención es acabar de eliminar el catalán en un territorio donde ya es muy residual, precisamente por las medidas adoptadas en las últimas décadas por gobiernos españolistas. Según se recoge en el texto del acuerdo, al cual ha tenido acceso Europa Press, el objetivo es «prevenir las interpretaciones interesadas que pervierten el espíritu de respeto hacia la libertad de los hablantes» mientras se hace «promoción de la riqueza y diversidad de nuestro territorio, defendiendo nuestro patrimonio histórico y cultural».
A banda, el acuerdo destaca que los dos partidos «velarán por la historia y la cultura aragonesas» que consideran «partes indisolubles de la historia y la cultura española». Las defenderán, dicen, «ante las mentiras y manipulaciones interesadas del nacionalismo catalán excluyente y expansionista«. En este punto, aprovechan para alardear del nacionalismo español y el odio al independentismo: «Trabajaremos siempre desde la defensa de la unidad de España, la igualdad entre españoles y la riqueza y diversidad cultural». Para hacerlo, prometen reforzar la inspección educativa y «sacar la ideología de las aulas» para que los padres «escojan la educación de sus hijos». También suprimirán la dirección general de política lingüística.

«Son el anti España»
La primera a reaccionar en este acuerdo ha sido la secretaria general de Unidas Podemos y exministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que ha asegurado que estos dos partidos son «realmente el anti España». Belarra ha dicho que el pacto de PP y Vox muestra el «profundo menysteniment» de los dos partidos hacia la diversidad del país. Con la firma de este acuerdo, los partidos se comprometen a reformar la ley de identidad y expresión de género, derogar la ley de memoria democrática de Aragón y erradicar el catalán.