El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, vuelve a comparecer este lunes ante la comisión de Interior del Congreso de los Diputados asediado por los escándalos de corrupción destapados en la Guardia Civil en los últimos meses. Un mes y medio después de ser reprobado, Marlaska tendrá que dar explicaciones por la dimisión de la directora general del cuerpo, María Gómez, por la imputación de su marido en una pieza separada del caso de los ERE en Andalucía, y por los casos
El PSOE, Unidas Podemos y el resto de partidos de la mayoría de la investidura de Pedro Sánchez pactaron la comparecencia de Grande-Marlaska para que explique las presuntas irregularidades en las obras de 13 comandancias de la Guardia Civil que investiga un juzgado de Madrid y dónde están imputados un teniente general jubilado del cuerpo, Pedro Vásquez Jarava. Además de Marlaska, también tenía que comparecer María Gámez, ahora cesada, y a cambio se rechazó la comisión de investigación que pedía el PP sobre el caso

La oposición se enfrenta al PSOE por los casos de corrupción
La investigación tenía que girar alrededor del exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias ‘Tito Berni’, acusado de aceptar sobornos a cambio de facilitar contratos públicos en las Canarias. En el caso también está implicado un general retirado de la Guardia Civil y exdirector del proyecto GARSI-Sahel, Francisco Espinosa Navas. El PP y el resto de la oposición han acusado al PSOE de querer utilizar el caso Cuarteles para tapar el escándalo de Mediador.
Durante la sesión de control en el Congreso y en varias comparecencias públicas, Marlaska ha intentado esquivar las críticas y ha centrado todo su discurso en señalar la gestión del caso Cuarteles durante la etapa del gobierno del PP, a quien ha acusado de parar la investigación de Asuntos Internos. El gobierno español también ha intentado poner el foco en que se trata de casos puntuales que afectan a “algunas personas”, pero que no comprometen la integridad del cuerpo.