En el acto de hoy por la tarde de la campaña electoral de la CUP, la cabeza de lista de los anticapitalistas por Girona, Mireia Vehí, ha cargado con fuerza contra ERC por sus acuerdos con el PSOE: «A quien nos acusa de estar sentados al sofá, le decimos que no se puede negociar con quien nos espía, nos encarcela y defiende la monarquía», afirma con contundencia. Elevando el tono, Vehí ha añadido que el gobierno español de coalición «no deroga la ley mordaza, asesina gente en la frontera» y que «Pedro Sánchez está dispuesto a regalar su país a la derecha y la extrema derecha antes de que permitir el derecho de autodeterminación de los Países Catalanes».
Desde la CUP han repartido reprochados hacia los republicanos, pero sobre todo a los socialistas, puesto que asegura que utilizan la amenaza de Vox y del PP para pedir el voto cuando ellos también son «guardianes del régimen». «Qué diferencia puede haber si el mismo PSOE apuntala el régimen del 78 en las cuestiones más importantes», espetan. Siguiendo por esta línea, pero, la diputada en el Parlamento, Eulàlia Reguant, ha avisado que «cualquier escenario que se abre después del 23-J será peor que el que tenemos ahora» porque en caso de reedición del gobierno de coalición, el PSOE tiene políticas que «podrían ser las del PP».

Tres escenarios negativos
Por la CUP, los escenarios que auguran después del 23 de julio son negativos por Cataluña. Por un lado, si la victoria es por los populares con el apoyo de Vox, ha augurado que habrá «más recentralización, más represión, más persecución a la disidencia». Ahora bien, también ha dicho que hay un tercer escenario que es un pacto PP-PSOE, un pacto que considera que también comporta la «dretanització del Estado». Para contrarrestar el auge de la extrema derecha, Vehí considera que Cataluña tiene que ser el «núcleo de la revuelta»: «Un mensaje para todos los hermanos de los Países Catalanes, que aquí no saquen ningún diputado», sentencia.