El presidente al exilio, Carles Puigdemont, ha reprochado en el Estado español que en los últimos seis años solo haya estado capaz de ofrecer «resignación» a los catalanes, en la presentación del acuerdo con siete formaciones independentistas minoritarias para ir juntos a las elecciones del próximo 12 de mayo. En esta línea, Puigdemont ha asegurado que el gobierno del estado, sea del PP o del PSOE, no ha sido capaz de proponer nada diferente e insistido en el hecho que si los catalanes se quejan de su trato actual la respuesta es siempre la misma: la represión. Es por eso que el presidente ha exclamado que la mejor manera de encarar el futuro de Cataluña es conseguir la independencia y que solo así se podrán obtener los recursos y las competencias necesarias para mejorar la vida de los catalanes.
Durante su intervención, Puigdemont también ha querido agradecer la voluntad de las siete formaciones que lo acompañarán -Juventut Republicana de Lleida, Estat Català, Alternativa Verda, Reagrupament, Moviment d’Esquerres de Catalunya, Demòcrates y Acció per la República- su voluntad de sumar esfuerzos. Además, ha destacado que «aunque no sea fácil» si se quiere «cambiarlo todo» hace falta ir juntos y «rehacer el trabajo compartido entre el independentismo» para acabar todo el que se empezó en 2017 con el referéndum del 1 d’octubre.
Represión «en todos los sentidos»
En cuanto a lo que ofrece el Estado español, Puigdemont ha sido muy claro asegurando que esta no es solo política, sino que llega desde todos los lados. Además, ha destacado que esta represión también llega en forma de no ejecución de presupuestos. Es por eso que el presidente al exilio ha vuelto a incidir en el hecho que los «costes de la dependencia» son completamente «insostenibles» para Cataluña y que cada año los diferentes gobiernos españoles «dejan echados» a ocho millones de catalanes.
Para él la solución es simple, acabar con el que se inició en 2017, puesto que la única manera de no asumir estos costes es arreglar todos los problemas de Cataluña y de los catalanes desde Cataluña. Además, ha indicado Puigdemont, todo este castigo por parte del estado siempre va en beneficio de la Comunidad de Madrid y que es por eso que solo se puede solucionar si los catalanes tienen todas las competencias y recursos para afrontar el futuro.
No se puede salir rendido de casa
Una parte importante del discurso de Puigdemont ha ido dedicada a Esquerra Republicana, asegurando que no puede ser que un Gobierno «salga rendido de casa o que se autoimponga límites a sus ambiciones«. Es por eso que Puigdemont ha añadido que se tiene que “dotar Cataluña de un gobierno ambicioso, solvente y hable de tú a tú con el Estado. No solo ofrecemos un buen gobierno, se trata de recuperar ambición nacional para acabar el trabajo, sin complejos”. En esta línea, el presidente ha defendido que el país no avanzará “con un gobierno que sale rendido de casa, porque no tiene ideas ni proyecto o por no incomodar más de la cuenta el PSOE. Son dos rendiciones. Ni la una ni la otra tienen que gobernar Cataluña”.
Manifiesto conjunto
antes de la intervención de Puigdemont, las nueve formaciones han firmado un manifiesto titulado “Acord del Vernet” donde aseguran que este acuerdo “nace de la necesidad de construir un frente de país tan amplio como sea posible, para recuperar la iniciativa política y situar Cataluña en una posición óptima para culminar los retos que nuestro país inició el octubre del 2017”.
Además, destacan que las próximas elecciones del 12-M “habrá que elegir entre quienes quieren acabar el trabajo de hundir la nación convirtiéndola en una región más de España y quienes queremos acabar el trabajo que empezamos porque Cataluña sea reconocida en el concierto de las naciones independientes del mundo”. A la vez, también se comprometen “a acompañar el presidente Carles Puigdemont en su camino hacia la restitución llena”.