La candidatura de Juntos+Puigdemont por Cataluña, la lista de Juntos liderada por el presidente al exilio Carles Puigdemont para las elecciones en el Parlamento del 12-M, busca garantizar la asistencia de su candidato a los debates electorales. A la espera de la entrada en vigor de la ley de amnistía, desde la candidatura piden a TV3 y Catalunya Ràdio celebrar el debate electoral entre las cabezas de lista por Barcelona de los principales partidos en la Cataluña Norte. En una carta enviada por el director de campaña, el también presidente del grupo parlamentario de la formación Albert Batet, a las cadenas públicas, reiteran «la voluntad de asistir a todos los debates electorales posibles«.
En este sentido, y ante la imposibilidad de Puigdemont de volver todavía a territorio catalán, desde Juntos hacen llegar a TV3 «la propuesta de celebrar el debate electoral en Perpinyà», especialmente ante unos canales públicos que «son nacionales e incluyen Cataluña del Norte dentro de su ámbito de cobertura». «La petición tiene por objetivo celebrar un debate en igualdad de condiciones con el resto de candidatos», argumentan en la misiva; aludiendo a las posibles «dificultades técnicas» que, en caso de una intervención telemática, podrían «dificultar la plena expresión» del candidato.

Una represión que «solo se da» en España
El cambio de localización del debate responde, segundos Juntos, a la anomalía democrática que supone la ausencia del presidente al exilio. La cabeza de lista, recuerda Batet a la carta, «se encuentra al exilio desde el año 2017 por la persecución de que es objeto por parte de la justicia española»; recordando que el resto de países de Europa no hacen caso. Puigdemont, recuerdan, puede «circular libremente y con plena normalidad». El candidato, hay que recordar, se ha establecido en la Cataluña Norte para preparar la campaña. La presentación de sus listas, de hecho, se ha celebrado a Elna. El movimiento de la Casa de la República a Waterloo en la comarca del Vallespir servirá, según explican desde el partido, para construir «una campaña electoral presencial, sin pantallas».