Faltan cuatro días para las elecciones estatales y cada día parece más claro que ERC y Junts llegarán al 23-J sin un precio común para pactar con el PSOE una hipotética investidura de Pedro Sánchez. Durante el debate de TV3, la candidata de Junts, Míriam Nogueras, concretó por primera vez cuál es el precio que quieren pedir a Ferraz: la transferencia a Cataluña de las competencias para poder organizar un referéndum vinculante. Pero en ERC, que hace meses que piden trabajar un proyecto de referéndum a través del Acuerdo de Claridad sin que cabe otro partido independentista se haya querido sumar, la propuesta de Junts no ha acabado de cuajar.

Rueda de prensa de los candidatos de ERC en el Congreso Gabriel Rufián i Teresa Jordà / ACN

Primero fue Rufián, que en el mismo plató aseguró que el precio de la investidura de Sánchez también tiene que incluir partidas por los servicios sociales, la lengua, la escuela o las infraestructuras y no “frases vacías que quedan muy bien en las redes sociales». Y este miércoles ha sido el número tres de ERC por Barcelona en el Congreso, Francesc-Marc Álvaro. «Lo que hizo Nogueras ayer fue simplemente lanzar una propuesta de bloqueo disfrazada de negociación”, ha dicho en un acto en el barrio de Huerta de Barcelona. La propia Nogueras, consciente que el ofrecimiento en directo podía haber enganchado a contrapie a los republicanos, ha lamentado que ni la cúpula de ERC ni Rufián entendieran lo que estaba proponiendo y ha insistido en buscar un acuerdo.

Junts apela a las bases de ERC para forzar un pacto

La candidata de Junts ha hecho “extensible” la propuesta a los “votantes y a las bases” de ERC si desde Calabria no les dan una respuesta clara. «La gente nos pide a gritos que se aparque el partidismo. Tenemos que ser todos muy generosos”, ha insistido Nogueras. En las últimas semanas, ERC, Junts y la CUP han intentado –con más o menos entusiasmo– construir un nuevo frente independentista para ir juntos a Madrid, pero las diferencias que separan a las tres formaciones son más profundas de lo que querrían sus dirigentes y hasta ahora han sido incapaces de ir más allá de las proclamas de unidad. Los tres partidos coinciden en la necesidad de hacer un nuevo referéndum, pero son incapaces de ponerse de acuerdo sobre cómo se puede obligar al estado español a aceptar una petición que no tiene cabida en su ordenamiento jurídico.

La candidata de Juntos al 23-J, Míriam Nogueras / ACN

Durante la campaña, tanto Junts como la CUP han sido muy críticos con la estrategia negociadora de ERC en Madrid, mientras que los republicanos consideran que han estado muy “solos” batallando en el Congreso para obtener mejoras tangibles para Cataluña. «Me ha incordiado escuchar de los socialistas españoles que nunca los votos de los catalanes habían salido tan baratos”, ha reconocido Nogueras. Por eso cree que, si después del 23-J el PSOE tiene alguna opción de formar gobierno, el independentismo no puede ir a negociar con una “llisteta de agravios”, sino que tiene que elevar mucho el precio y evitar que Sánchez los vuelva a “tomar el pelo”.

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