ERC ha elegido los Jardinets de Gràcia, en el Eixample barcelonés, para dar el pistoletazo de salida a una campaña electoral que ha empezado con una nueva interferencia a 600 kilómetros del país. Si el día siguiente a las municipales del 28-M Pedro Sánchez anunciaba el adelanto de las elecciones españolas al 23-J, y paralizaba de facto las negociaciones en Barcelona y condicionaba pactos en otras ciudades en todo el Estado, la vigilia del inicio de campaña, el anuncio del presidente español de dejar en suspenso su continuidad al frente del gobierno español hasta lunes ha vuelto a mover el foco. Sea como fuere, los republicanos ya se han mojado sobre esta cuestión por boca del mismo presidente de la Generalitat y candidato el 12-M: «El problema no deriva de una crisis con los socios de investidura, sino por otras razones. Se tiene que hacer frente a las amenazas de la ultraderecha«, ha dicho Pere Aragonès.
En cualquier caso, ERC arranca con el objetivo de capitalizar la obra de Gobierno -desde el 2022, en solitario- y de hacer una campaña «muy propositiva» para obligar el resto de partidos a debatir sobre cuestiones reales y romper la estrategia del PSC y de Junts de polarizar las votaciones entro solo sus candidatos. Hasta este jueves, las encuestas dan la victoria al PSC, y pronostican una lucha enconada por la segunda posición entre ERC y Junts, con ligera ventaja para el candidato Puigdemont. En las dos últimas elecciones, se produjo una situación de casi empate, con 34 escaños para Junts y 32 para ERC el 2017, y 33 para ERC y 32 para Junts el 2021.
«Habrá referéndum»
Los republicanos han llevado en el coro de Barcelona todas cabezas de lista -el presidente Pere Aragonès, Marta Vilalta, Raquel Sans y Laia Cañigueral-y también el portavoz en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, además de los consejeros y consejeras del Gobierno de la Generalitat a primera fila. Las candidatas han defendido «los cimientos de la realidad y del trabajo hecho». Marta Vilalta ha dejado claro que habrá referéndum, y ha lanzado un dardo contra el PSOE, «nada de amnistía», y también para Junts, «los que nos decían traidores para negociar, y conseguimos los indultos». «Por supuesto que lo haremos, como ya lo hicimos, con la fuerza de todas y de todos, con perseverancia, porque están diciéndonos que no tenemos el derecho a decidir, ¿pero esto que es? Haremos posible un referéndum, aquello que pide el 80% de los catalanes», ha asegurado Vilalta.
Dardos a Puigdemont
Por su parte, la secretaria general del partido, Marta Rovira, ha intervenido por videoconferencia desde el exilio suizo. «Tenemos 15 días para explicar a todo el mundo el trabajo de miedo que hemos hecho. Y no pararemos por mucho tecnicismo que tenga dejarnos solos en el Gobierno, ni por mucha represión que haya, no pararemos porque somos la fuerza de la gente», ha espetado Rovira.

A continuación ha tomado la palabra el presidente de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, que ha empezado cargando de manera indirecta contra la cabeza de lista de Junts: «La gente no se merece dirigentes políticos que solo hablan de ellos mismos y que solo piensan en ellos», ha dicho Junqueras, que también ha cargado contra el paréntesis anunciado por Pedro Sánchez para decidir si abandona o no la presidencia española. Además, Junqueras ha alardeado de su alma de historiador recordando el papel central de ERC en la historia contemporánea de Cataluña: «Nosotros somos los que proclamamos la República el 1931, somos los que defendimos el Estado catalán en 1934, los luchamos contra el fascismo y los que nunca hemos dejado de luchar contra el fascismo en una batalla que todavía dura y que todavía tenemos que ganar».
El presidente de la Generalitat y candidato de ERC, Pere Aragonès, ha hecho bandera del «mejor Gobierno de la historia de Cataluña, un Gobierno de izquierdas e independentista». Aragonés ha lamentado que «la ultraderecha mediática política y económica intente marcar el paso». «Nosotros sabemos muy bien qué es plantarse ante la ultraderecha, como lo hagamos también con nuestras políticas en el Gobierno y en el Parlamento», ha añadido el jefe republicano, que ha dicho que «al fascismo se le hace frente no abandonando nunca», ha espetado con relación al paréntesis de Pedro Sánchez. Ahora bien, Aragonés aprovechado el caso Pedro Sánchez para sacar pecho de unas siglas que no tienen casos de corrupción en su historia, apuntando directamente al PSOE y también en el espacio de Junts. «Mientras se habla de Pedro Sánchez «se deja de hablar de casos de corrupción, dígase Koldo, dígase 3%, pero nosotros no tenemos ningún caso de corrupción en 90 años de historia». Aragonés, que ha ironizado diciendo que él también está «profundamente enamorado de su mujer», ha lamentado que con el caso del presidente español, «Isla habla de Pedro Sánchez y así no hablará de propuestas, y mientras tanto, Puigdemont hablará de Puigdemont, pero nosotros hablaremos de propuestas».