Supervivientes entra en la recta final de esta edición, la cual está dando muchísimas alegrías a la cadena porque hacía tiempo que no obtenía cifras de audiencia tan buenas. En la gala de este jueves, han vuelto a ofrecer todo un espectáculo para los telespectadores que han querido seguir las aventuras de los famosos que están pasando hambre en esta isla desierta de Honduras. El protagonista, en esta ocasión, ha sido Rubén Torres.
Él es uno de los favoritos para ganar esta edición o, al menos, prácticamente todo el mundo tiene claro que debería ser él quien se llevase el premio. En esta gala, sin embargo, lo hemos visto a las puertas de ser el expulsado. Afortunadamente para sus fans, ha sido su rival Carlos Alba quien ha tenido que despedirse. Pero antes de esta competición final, ha habido una escena digna de comentar.
En la última emisión, habíamos visto a sus compañeros cortarse el pelo a cambio de comida. ¿Qué ha hecho él? Ha seguido su ejemplo, pero ha ido aún más lejos. Después de un mes alimentándose a base de pescado y arroz, ha demostrado que haría lo imposible por migas y unas golosinas. ¿Qué ha aceptado a cambio? Cortarse el pelo y la barba al cero. Pero no solo eso, sino que también se ha quedado sin cejas. El resultado final ha sido sumamente impactante, claro, y a su novia no le ha hecho ninguna gracia verlo dejarse hacer eso.


Rubén Torres no estaba convencido, ya que intuía que esta depilación de cejas podía quitarle toda la expresión: «Espero seguir gustando a mi pareja… Ay, están cayendo muchos cabellos, madre mía, me duele el corazón». La presentadora ha aplaudido que estuviera guapísimo igualmente y que pareciera más joven, pero no opinaba lo mismo su novia desde el plató: «El pelo me da igual, ya le crecerá. Pero las cejas… luego le crecerán tiesas y no quiero una pareja con las cejas tiesas«.
Gloria Camila se reencuentra con el padre y llega la primera finalista
La última expulsada había sido Gloria Camila, que ha sido recibida en el plató de Madrid por su padre José Ortega Cano. El torero y la tertuliana se han dado un abrazo y han protagonizado el momento más emocionante de toda la noche. Le ha dado rabia que la hayan echado ahora, claro, cuando queda tan poco para la gala final. No obstante, le ha gustado escuchar las buenas palabras del padre que ha aplaudido su labor en estas semanas de supervivencia.

Cuando se supo que la audiencia prefería salvar a Rubén Torres antes que a Carlos Alba, que se convertía en el expulsado de la semana. En su discurso de despedida, ha agradecido lo que ha hecho el programa y también que hayan confiado en él para esta aventura.
La sorpresa ha sido que ya se haya sabido el nombre de la primera finalista, la que ha acabado siendo Miri Pérez después de ganar la prueba de líder. A la hora de votarse para nominar, quien más odio recibió fue Adara que se convertía automáticamente en la primera nominada. Como se produjo un triple empate entre Tony Spina, Rubén Torres y Jessica; Miri tuvo que decidir a quién salvaba y a quién no.
Aquí llegó la gran sorpresa de la noche, cuando dijo que no enviaría a la nominación a Tony Spina: «Siempre me dice que no le doy tregua, así que lo salvaré porque se lo merece». De esta manera, además, lo premiaba como segundo finalista de esta edición. Por lo tanto, la cosa estará entre Jessica Bueno, Adara y Rubén Torres. De ellos saldrá el último expulsado y los otros dos finalistas que lucharán por el premio en la gran final.

