Laura Ponte ha sido una de las protagonistas de la entrevista conjunta que ha realizado Pablo Motos a cuatro de las top-models internacionales más importantes que ha tenido España en los últimos años. Judit Mascó, Nieves Álvarez, Inés Sastre la han acompañado en el plató de El Hormiguero y han recordado anécdotas curiosas de sus trayectorias antes de recibir mañana el Premio Telva de Moda 2024. ¿La más impactante? Como decíamos, una que ha compartido Laura Ponte.
El titular es curioso, teniendo en cuenta que la modelo ha asegurado que se despertó un día en una casa donde había 500 kilogramos de cocaína: «Me pasan unas cosas rarísimas». La gallega estaba de vacaciones en Colombia, las primeras que hacía sin los hijos. Le dejaron una casa preciosa y, en un momento dado, se vio en la planta baja sola mientras sus amigos descansaban en la parte de arriba.
Ella estaba dormida en la cama, totalmente desnuda, cuando notó que abrían la puerta de la habitación a las cinco de la mañana. ¿La sorpresa? Que cuando se giró, vio a dos hombres con metralletas: «Grité por el susto y porque estaba desnuda, básicamente, y ellos se giraron tranquilamente y cerraron la puerta«. Cuando salió de la habitación, vio que había un montón de militares repartidos por la casa. La cuestión es que estaban realizando una redada y, sorprendentemente para ella, les informaron que habían encontrado 500 kg de cocaína: «Desde allí la llevaban hasta Holanda».
¿Secuestraron a Laura Ponte en Brasil? La verdad de esta historia
Por otro lado, también Laura Ponte ha querido comentar qué pasó realmente cuando se dijo que la habían secuestrado en Brasil. En realidad, en aquel momento ella se encontraba en Miami de fiesta. Entonces, ¿cómo es que llegaron a imprimirse carteles con su cara y la palabra desaparecida? «La lié», ha avanzado.
Y es que todo fue un malentendido causado por ella misma: «Estaba haciendo una de las campañas en Río de Janeiro cuando el asistente del fotógrafo se rompió el brazo. Ellos tenían que ir a Miami para hacer fotos de otra campaña, así que los miembros del equipo empezaron a decir que podríamos acompañarlos». Ella, que acababa de salir de casa y estaba súper protegida, pensó que era una buena oportunidad y se fue a Miami sin decir nada a nadie.
No había móviles en esa época, así que los padres pensaron que había desaparecido y pidieron que la policía la buscara. Después de empapelar toda la zona con carteles con la foto y sus datos, descubrirían que nadie se la había llevado contra su voluntad ni mucho menos.
Una entrevista divertida que ha servido para conocer un poco más a las cuatro modelos, que han destacado lo bien que se llevan y lo agradecidas que están por el trabajo y las oportunidades que han tenido.
