Shakira nunca ha sido una de esas famosas que vende su vida privada en exclusivas. Desde que se ha separado de Gerard Piqué, sin embargo, el interés en ella de la prensa del corazón se ha multiplicado y, poco a poc, ella va soltándose en entrevistas en varias revistas. La última que ha conseguido declaraciones de la cantante colombiana ha sido
Ha reconocido que la ruptura con el exfutbolista del Barça la dejó hundida: «Mi padre vino a Barcelona a consolarme cuando estaba consumida de tristeza por mi separación y, cuando estaba allí el día de la primera comunión de Milan, resultó gravemente herido en un accidente. Se me juntó todo, mi hogar se desmoronaba. Me enteré por la prensa que había sido traicionada mientras mi padre estaba a la UCI. Pensé que no sobreviviría a tanto. Veía que el hombre a quien más he querido en mi vida marchaba y, cuando más lo necesitaba, no podía recibir los consejos de mi mejor amigo cuando más lo habría necesitado», dice refiriéndose a la infidelidad de Gerard Piqué por primera vez. Con esto, pues, reconoce que existió una traición de la que ella no sabía nada.

Shakira reconoce que está centrada en aportar estabilidad a sus hijos en la nueva vida en Miami
Dice que le da mucha pena no haber podido seguir el ejemplo de sus padres, con un matrimonio largo y consolidado. En su peor momento se soltó en una canción con Bizarrap que fue número 1 gracias a la rabia que transmitía: «La música me salvó la vida y me dio alas para volar. Conecté con quién verdaderamente soy cuando sentía que me perdía. No me reconocía a mí misma y la música me hizo de espejo. He pasado por la negación, la rabia, el dolor, la aceptación, el luto, la esperanza, la decepción…».
Tiene poco tiempo libre, pero asegura que pasa con sus hijos las pocas horas que puede descansar: «Ahora mismo es un desafío. He tenido que dedicar todo el tiempo libre a luchar para mantener mis hijos y mi nueva vida fuera de España, dar un nuevo hogar a mis hijos en Miami. Trabajo para ofrecerles una estructura que les dé estabilidad, poco a poco estoy reconstruyendo el nido«.

Y es que insiste que Milan y Sasha lo son todo para ella: «Son mi todo, mi razón de vivir. Me inyectan una fuerza indescriptible cada día y llenan mi día a día de alegrías».