Shakira ha luchado para poder marchar de Barcelona con los hijos, una ciudad que siempre le recordará a los diez años de relación que ha vivido con Gerard Piqué. La cantante colombiana, Milan y Sasha han iniciado una nueva vida en Miami lejos de la prensa y la persecución mediática que vivían desde que saliera a la luz la infidelidad del exfutbolista del Barça.
Ella ya conocía la ciudad, pero debía de estar preocupada por la adaptación de los pequeños a un país nuevo con un idioma nuevo y gente a quien no conocían. Para ayudarlos en este proceso, habría hecho una propuesta a los padres de sus amigos. Así lo ha podido saber
Shakira ofreció un año con todo pagado a los amigos de los hijos
Para hacer más fácil esta etapa de cambios, la cantante se habría reunido con algunos de los padres de los compañeros de escuela de sus hijos y los hizo una propuesta que los habría dejado «descolocados«. No quería que Sasha y Milan estuvieran a Miami sin amigos y, por este motivo, se habría ofrecido a acoger algunos de estos niños en su casa: «Los propuso que marcharan a Miami con ellos, que los escolarizaría, que los cuidaría y los mantendría. Los ofrecía un año en Estados Unidos con todos los gastos pagados y todas las facilidades».
Ella era consciente de que los padres no verían con buenos ojos enviar sus hijos lejos, así que también les habría dicho que les ayudaría a encontrar un trabajo en Miami también en ellos: «Las familias podrían trasladarse un año de aprendizaje, a modo de aventura, para que ninguno de sus dos hijos tuviera una experiencia tan traumática».

El medio se ha puesto en contacto con ellos y ninguno habría aceptado la propuesta. Eso sí, otros padres han dejado caer que habrían aceptado si se lo hubiera ofrecido a ellos: «La información corrió como la pólvora entre los padres de la escuela». Finalmente, se fueron sin la compañía de ningún amigo, pero esto no ha impedido que se adapten muy bien en esta nueva vida: «Ahora viven felices y tranquilos en Miami. Han hecho amigos nuevos y tienen muchos planos«.
Shakira siempre se ha preocupado personalmente de la educación de sus hijos. Los dos estudiaban en centros internacionales que costaban 1.500 € mensuales, pero ella no solo pagaba. Fuentes próximas han asegurado que la veían reunirse con la directora del centro constantemente y que también habría participado en clases de piscina como una madre más.