Gerard Piqué y Shakira confirmaron su separación en un comunicado que tuvieron que hacer deprisa y corriendo. No se esperaban que se filtrara tan rápidamente a la prensa la infidelidad del exfutbolista, una noticia bomba que sorprendió a mucha gente. También es cierto que había otros que lo sospechaban, ya que veían poco probable que mantuvieran una relación monógama y sin cuernos por el medio. El escándalo que se generó en aquel momento ocupó portadas y portadas, una ruptura de la que se ha hablado hasta la saciedad en medios de comunicación de todo el mundo.
Desde que se supiera que el exfutbolista había engañado a Shakira con una mujer -como mínimo-, han salido a la luz muchas chicas que aseguran haber tenido alguna noche de pasión con él mientras todavía salía con la colombiana. ¿La última información que se ha publicado al respeto? Que Gerard Piqué tendría una casa especial para estos encuentros secretos.

Gerard Piqué compró una casa para poder celebrar fiestas multitudinarias
La estrella azulgrana compró en 2015 un chalé en la avenida Pearson de Barcelona -una de las más caras de toda la ciudad- a través de una de sus empresas y muchos pensaron que lo había hecho para trasladarse allí con Shakira y los niños. Poco después se hizo evidente que esta no era la intención real, teniendo en cuenta que no salieron nunca de la casa de Esplugues. Entonces ¿para qué la quería, esta? Se dijo que era una inversión y que alquilaría la casa para conseguir unos ingresos extra.
Ahora han podido hablar con vecinos de la casa, quienes confirman que han sido testigos de la música alta y el alboroto que han causado a lo largo de estos años: «Eran fiestones históricos que todos podíamos ver. Gerard Piqué se mostraba soltero y libre con compañeros, amigos y muchas mujeres«.
Esta casa tiene una cosa buena y es su privacidad. Ubicada en una de las calles más caras de Barcelona, cuenta con una gran puerta de madera que tapa el camino de acceso. Resulta imposible ver su interior porque está muy bien tapada, aunque toda su fachada está recubierta de grandes cristaleras. Consta de 817 metros cuadrados, una gran mansión dividida en cuatro plantas que también tiene piscina interior y exterior.

Los vecinos de otro de los pisos que tiene, el de la calle Muntaner donde vive ahora, aseguran que este también ha sido escenario de unas cuántas fiestas: «Gerard es un chico joven con demasiadas responsabilidades y ganas de pasarlo bien«. Estas ganas de fiesta del exfutbolista habría sido uno de los motivos que habrían derivado en la separación de Shakira: «Él quería continuar sintiéndose joven con salidas nocturnas, muchos amigos y una vida divertida. Esto chocaba contra las ganas que tenía ella de estar en casa y tener una vida tranquila». Sea como fuere, lo que queda claro es que eran dos maneras de vivir la vida que han acabado siendo incompatibles.





