Sonsoles Ónega no suele hablar de su vida privada, por lo que ha sorprendido que ahora haya roto esta norma para sacar a la luz que padece un problema de salud grave. La presentadora de Antena 3 nunca lo había dicho públicamente, pero tiene una malformación genética que la obliga a acudir a revisión médica una vez al año por si acaso. La cuestión es que esto podría acabar derivando en una enfermedad grave, así que deben controlarla para evitar que la situación empeore.

¿Y qué es exactamente lo que le pasa? La malformación la tiene en la estructura del corazón, así que no hablamos de una tontería. La tenía desde el nacimiento, pero no se enteró hasta que se la encontraron un día en una revisión rutinaria: «Hace casi 10 años, me dijeron que tengo una malformación congénita porque tengo una válvula bicúspide con solo dos válvulas en lugar de tres. Tengo una dilatación demasiado grande de la aorta, por lo que deben medirla cada año para controlar que no se produzca una dilatación excesiva«, explicó a la revista ¡Hola!.

En caso de que sucediera esto, dice, moriría al instante: «Sería una muerte muy dulce, ya que provoca una caída mientras te da un ataque y mueres al momento«. Es muy consciente de que debe ir revisando este problema y también otros posibles: «En mi familia somos muy hipocondríacos y eso ayuda a que nos revisemos mucho. A veces nos olvidamos de las revisiones que debemos hacernos y es con la salud que lo podemos hacer todo».

Sonsoles Ónega sorprèn amb una informació sobre el seu estat de salut - Antena 3 (1)
Sonsoles Ónega sorprende con una información sobre su estado de salud | Antena 3

¿Qué hará Sonsoles Ónega el próximo año?

La comunicadora se encontraba en un acto solidario, en el cual ha hecho una donación de 10.000 € para los pacientes oncológicos. Aquí también ha lamentado haber tenido un año muy exigente, con mucha competencia en televisión y un trabajo inmenso por la promoción de su libro: «Queda mal que lo diga, pero he estado agotada con los fines de semana ocupados también». Está muy agradecida, sí, pero reconoce que este trabajo es «muy exigente» y que considera que ha sido un año demasiado duro: «Ha sido horroroso«.

¿El objetivo de Sonsoles Ónega para el 2025 que está a punto de comenzar? Precisamente, tomarse las cosas con más calma: «Quiero relajarme, bajar el nivel de autoexigencia y delegar más«. Y es que, después de mucho esfuerzo, considera que ha aprendido finalmente a gestionar el no. A pesar de esto, acaba de entregar el borrador de su última novela y volverá a las librerías el próximo año.

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