Nagore Robles acostumbra a mostrarse transparente a través de sus redes sociales. La presentadora se sincera sobre los buenos y los malos momentos que pasa y esto gusta mucho a sus seguidores, que aplauden que use este canal como escaparate de sus emociones. Después de un verano agitado con varios viajes, ha querido compartir un resumen con videos y reflexiones que ha tenido, sobre todo, durante el camino de Santiago que ha hecho sola con su perro.
«Empecé el verano con una ruptura. Estaba triste, evidentemente tienes decaídas, miedos, lágrimas y dolor. Sabía que era un proceso por el que tenía que pasar, tenía que sentir esta tristeza y encajar el aprendizaje. Sabía que el tiempo volvería a colocarme en mi lugar, que habría días duros en los que tendría que aceptar mi vulnerabilidad y cuidarme más que nunca. Ningún dolor es eterno y, aunque en aquel momento no estaba fuerte, sabía que lo estaría. Para estarlo sabía qué tenía que hacer, cuidarme mucho y llenarme de amor propio poco a poco y sin prisa porque sé que requiere su tiempo. Hice un verano para mí», revela.

Nagore Robles explica cómo está después de unos meses muy complicados
El verano puso en marcha complicado para ella con esta separación, la que parece que no se esperaba. Además, se le juntó con otra mala noticia: «Cuando creí que junio había empezado bastante complicado, recibí otro golpe emocional. Este me costó más encajarlo, era una cosa familiar que abrió una herida muy profunda y difícil de sanar».
Y cuando creía que las cosas ya no podían ir a peor, Nagore tuvo que encarar otro problema: «Justo antes de iniciar el camino de Santiago recibí otro golpe duro, así que mi corazón se ha roto tres veces este verano. Todos estos sucesos me afectaron tanto que mi espalda se resintió, ahora os lo puedo explicar. He acabado mi verano fuerte, con las heridas curadas, muchísimo amor y unas ganas inmensas de empezar la temporada».