Iker Casillas ha dicho basta. El exfutbolista acapara un montón de titulares desde que salieran a la luz unas fotografías que confirmaban su relación con Claudia Bavel, una modelo para adultos catalana que ha filtrado audios y mensajes picantes entre ellos durante una entrevista bomba en televisión. De nada ha servido que intentara mantener su -agitada- vida íntima fuera del foco, ya que los paparazzi lo han pillado con varias chicas en los últimos meses. ¿Lo que no esperaba? Que ella hablara de su relación abiertamente, con detalles muy, muy privados.
Se había mantenido en silencio hasta ahora, pero acaba de publicar un comunicado que lo cambiará todo. Iker ha puesto el grito en el cielo en un escrito que comparte a través de su perfil de Instagram, en el cual califica todo lo que ha pasado como «inadmisible«. Deja claro que esta situación le está causando «graves consecuencias personales» y, por eso, quiere expresar su opinión públicamente.
En primer lugar, recuerda que él es famoso porque se dedicó al fútbol profesional desde los 14 años: «Esta carrera ha conllevado un interés sobre aspectos de mi vida privada que siempre he querido mantener fuera del foco mediático porque pertenecen a mi intimidad». Se ha especulado que podría haber sido quien avisó a los fotógrafos durante la última salida con Claudia, cosa que niega categóricamente: «A pesar de este interés, nunca he negociado con mi vida privada, no he concedido ninguna exclusiva y tampoco he rentabilizado todo aquello que considero más personal y reservado«. Además, insiste en que lo único que ha hecho ha sido pedir «respeto» y mantenerse al margen de «todos los chismes y rumores«.

Iker Casillas quiere que la prensa rosa lo deje en paz
Después de casi cinco años retirado del fútbol, desea que llegue el momento en que lo dejen de perseguir: «Sé que nunca podré ser completamente anónimo, pero sí llevar una vida normal como cualquier persona de mi edad y mis circunstancias como tendría derecho cualquier ciudadano en este país».
Iker Casillas lamenta que, de vez en cuando, su nombre y su imagen son «cuestionados«; de la misma manera que ve su reputación «dañada y atacada» mientras mercantilizan con su intimidad: «Lo utilizan como un entretenimiento y un recurso televisivo más». No le gusta aceptar que determinadas personas hablen sobre él en televisión o que se difundan vídeos «de mal gusto«: «Cualquiera se siente con derecho de lanzar comentarios, especulaciones y opiniones de cualquier tipo sobre mi vida personal con un desprecio absoluto, atentando contra mi intimidad y honor».

Y en este comunicado también ha habido un golpe hacia Claudia: «No todo vale, no todo vale para ganar audiencia, para obtener un lucro fácil o una fama tan efímera e inmerecida a mi costa; quien tengo notoriedad solo por mis muchos años de trabajo y cuando he intentado, de cualquier manera, proteger mi intimidad».
Y Iker Casillas termina con una advertencia, a partir de ahora dejará de permitir más intrusiones en su vida privada: «Esto lo hago por mí y por todos aquellos que me rodean, quienes se ven afectados de manera directa y grave». El exportero ha dado instrucciones a su equipo de abogados, dice, para que demanden cualquier vulneración de su intimidad y honor «venga de quien venga» y «sea en el medio que sea».

Un estallido de rabia y una manera de protegerse públicamente de todo lo que continúen hablando sobre él y las presuntas amantes que encadena. Ahora todas las miradas están puestas en Claudia, quien habrá que ver qué movimiento hace tras esta advertencia.