Cristina Pedroche fue madre de su primera hija hace solo quince días, un tiempo en el que se ha recuperado bastante rápidamente del parto. Desde entonces ha respondido algunas preguntas de sus fans, que están llenos de curiosidad sobre estos primeros días de la presentadora como madre. Últimamente son muchos quienes empiezan a interrogarla sobre la privacidad de la pequeña Laia. ¿Cómo que no ha enseñado todavía su carita públicamente? Sobre este tema ha querido sincerarse en la última publicación que ha hecho a través de las redes sociales.
Y es que ha querido compartir un pantallazo con el mensaje que le envía un seguidor: «Has estado nueve meses explicándonoslo todo sobre el embarazo y ahora tendrías que enseñar al bebé», le han dicho. Ella, ante esto, ha estallado y ha dicho la suya: «Y sobre este tipo de mensajes, que también recibo muchos… No creo que haya sido
«Ya sabéis que genero mucho de odio y mi objetivo ahora en la vida es cuidar y proteger a mi hija. Si ya recibo muchos mensajes feos sobre ella cuando no he enseñado ni siquiera un pie suyo, no quiero ni imaginar lo que podría ser si lo hago. Sé que la mayoría sois adorables y me dais mucho cariño, pero tendrá que ser ella cuando sea mayor quién decida si quiere que se la conozca o no. Gracias por la comprensión», ha dicho en este comunicado al respeto. Una decisión que también han tomado otros muchos famosos, como es el caso de Laura Escanes y Risto Mejide con Roma. El mundo es peligroso y todavía más cuando hablamos de personas famosas y sus hijos pequeños.


Cristina Pedroche explica cómo se encuentra después del parto
La presentadora también ha compartido más información sobre su evolución durante el posparto. Desde que diera a luz a su primera hija, Cristina Pedroche ha publicado fotografías reales de su barriga y ha reconocido que ha tenido problemas con la lactancia materna. ¿Cómo se encuentra ahora que han pasado unos días más? Ella misma lo revela en un

Con esta explicación, pues, saca a la luz que está muy recuperada del parto y que puede empezar a hacer vida normal e, incluso, bañarse a la piscina cuando siempre se ha dicho aquello que tienes que estar 40 días sin poder hacerlo.