El divorcio de Christian Gálvez y Almudena Cid se convirtió en un auténtico espectáculo mediático. Formaban una de las parejas más estables y queridas del star-system español, por lo que nadie esperaba que se separaran después de tantos años y, mucho menos, que la gimnasta comenzara a criticarlo con la vehemencia con que lo hizo. Lo dejó mal y lanzó acusaciones muy feas hacia él en público, una separación difícil que dejó a todos boquiabiertos.
La cosa empeoró aún más cuando, pocos meses después de la ruptura, el presentador de Pasapalabra anunció que se había casado en secreto con la periodista Patricia Pardo y que estaban esperando su primer hijo en común. Esta fue una bomba aún más fuerte, claro, y todo el mundo dio por hecho que debían haber estado saliendo desde bastante antes porque no se entendía que hubieran corrido tanto. Christian Gálvez ha recibido críticas por todas partes y ha sido señalado como el malo de la película. Hasta ahora no había querido dar ningún tipo de explicación, pero acaba de romper su silencio.
Lo ha hecho en un pódcast que rápidamente se ha viralizado, ya que muchísima gente tenía ganas de saber cuál es la versión del presentador de todo esto. En Vaya vaina, Christian Gálvez ha lamentado que se haya dicho «muchísima mierda» sobre la ruptura con Almudena. Además, ha justificado haberse quedado callado: «Me molesta mucho cuando dicen que si callas, otorgas. Pues no. Aquel que calla, simplemente calla. Uno intenta reconstruirse y hacer otra cosa en la vida».

Por primera vez, ha sacado a la luz cuál es el motivo real de la ruptura con la exgimnasta rítmica: «Mi propósito en la vida era ser padre. No pude serlo con ella y yo quería serlo… sobre todo después de la pandemia. Hay veces en las que, llega un momento en que el amor se acaba y decides terminar con la relación aunque eres consciente de todo lo que conllevará desde el punto de vista público que comiences una nueva vida. Creo que es muy honesto decir que una relación ha llegado hasta un punto y cortarla».
«Yo hice lo que se debía hacer, que era pensar en mí. Y creo que quizás he hecho las cosas muy bien en la vida porque Dios me ha premiado con la mujer que tengo. Si he hecho las cosas mal, quizás es que Dios me ha perdonado y me ha premiado con la mujer que tengo», ha añadido. Las cosas con Patricia Pardo han ido muy rápidamente, pero dice que simplemente es porque se ha enamorado: «La gente empieza a poner matemáticas al amor. Pues mira, aquellos que lo hacen es porque no se han desenamorado y enamorado en la p… vida. Mi mujer no tuvo la culpa de absolutamente nada en la ruptura con Almudena«.
Christian Gálvez reconoce que no ha sido capaz de volver a ver Pasapalabra
Por otro lado, Christian Gálvez también ha querido hablar del final repentino que tuvo Pasapalabra en Telecinco. Él era el presentador cuando Antena 3 ganó el juicio por los derechos del concurso y, por lo tanto, el formato cambió de cadena y él se quedó sin trabajo. Después de una década al frente, tuvo que reinventarse: «He hecho muchas cosas y, ahora mismo, tengo poco trabajo en televisión pero más trabajo familiar y literario».
Reconoce que echa de menos estar pendiente de las audiencias, pero también le gusta haber podido disfrutar del embarazo y el primer año de su hijo. ¿Qué ha dicho sobre el final de Pasapalabra? «Era un momento complicado, ya que nunca se había cancelado un programa por una orden judicial. El equipo no estaba preparado y no tuvimos tiempo de dar las gracias a la gente por aquellos 13 años», explica.

No le fue fácil hacerse a la idea de que se quedaba sin el trabajo estable de un día para otro: «Tuve que hacer un ejercicio psicológico para despedirme de todo aquello. No era mío porque los programas son de las cadenas y de la audiencia, pero tuve que hacer todo un proceso porque lo que era mi vida había desaparecido». Ahora mismo, dice que no es capaz de ver el programa: «No lo puedo ver, pero me consta que Roberto Leal es un chico muy solvente y que es el mejor presentador que puede tener el concurso ahora mismo… un programa que forma parte de mi pasado bendito«.