Letizia cambió de vida radicalmente cuando conoció a Felipe de Borbón, esto es más que evidente. Su matrimonio la convirtió en reina española y, a partir de aquí, han quedado atrás el anonimato y los problemas cotidianos que tenía cuando trabajaba de periodista. Una de las pocas cosas que habría mantenido de aquella época a televisión serían sus amigas, sobre todo tres reporteras con quienes todavía mantiene una buena amistad.
La más famosa de estas periodistas próximas a Letiziaa es Sonsoles Ónega. La presentadora de Antena 3 no ha ocultado nunca la devoción que se tienen y aprovecha cada ocasión que tiene para defender su amiga. Siempre ha dicho que cree que está siendo «una muy buena reina» y que está orgullosa de poder considerarse su amiga desde hace años. ¿Cómo se conocieron? La revista
Letizia mantiene un grupo de amigas de su época como periodista
Otra compañera de profesión con quien habría mantenido la amistad después de hacerse reina es Mar Peiteado. Ella no es tan conocida y mediática como Sonsoles, más bien al contrario. Destaca por su discreción y nunca ha querido hablar de su amistad con Letizia. Con ella también coincidió en la CNN, un trabajo que Mar abandonaría para empezar a escribir en varias revistas del corazón.
Hace unos cuantos años que trabaja como

También se destaca la relación de amistad de Letizia y Almudena Bermejo, a quien conoció en Telemadrid. Con ella ha coincidido en algún acto público porque trabaja como directora de la Fundación Espacio Telefónica, una mujer poderosa con quien sería amiga desde que eran jóvenes y estudiaban juntas en la Universidad. Se sabe que la reina fue una de las invitadas de su boda y que también ha acudido a muchas de sus fiestas de cumpleaños. No hay fotografías de ellas dos juntas, pero explican en varias revistas que también habría habido una época en la que hacían
Letizia tiene una agenda privada y se ha filtrado muchas veces que alguien lo ha visto tomando algo con las amigas, yendo con ellas en el cine y también de concierto. Siempre lo harían con la máxima discreción posible para evitar que aparecieran fotografías en la prensa, un mundo en el que queda claro que la reina española tiene unas cuántas amistades.