Felipe de Borbón y Eva Sannum mantuvieron una relación amorosa que parecía que acabaría en boda y con bebés. Todo el mundo daba por hecho que ella sería la futura reina, pero la modelo noruega desapareció de la vida del entonces príncipe antes de que la cosa se formalizara. La familia real nunca quiso que se casaran, así que con la ruptura se quedaron de lo más contentos. Desde entonces, ha mantenido un perfil muy bajo y prácticamente nunca ha hablado de aquellos años juntos. Este hermetismo, sin embargo, lo rompió este fin de semana en una entrevista muy potente y aún más sorprendente en el medio nórdico Aftenposten.
25 años después del inicio de aquella relación, Eva Sannum reconoce que no le gusta hablar del tema porque le da miedo parecer arrogante: «No quiero que piensen que concedo una entrevista porque echo de menos ser el centro de atención». Su vida actual es totalmente diferente de la que tenía cuando salía con él, ya que ahora vive en Oslo con el marido y los dos hijos. Ya no se dedica a hacer sesiones de fotos, sino que gestiona una agencia de publicidad. Puede parecer una vida más aburrida que la que habría tenido como reina, pero tiene claro qué opción prefiere: «Estoy muy contenta de no haberme convertido en reina«.
Eva Sannum vivió la fortísima presión de la prensa, sobre todo cuando la revista ¡Hola! compartió fotos suyas de viaje romántico a la India. Se dijo que había sido ella misma quien había filtrado las fotos para que se hablara de su relación, pero lo niega tajantemente: «Eran fotos de mi álbum privado que fueron robadas. Años después, la persona que me las robó me escribió una carta para aliviar su mala conciencia«.

Eva Sannum no se arrepiente de haber roto con Felipe de Borbón
Aún no se sabe por qué terminaron rompiendo, pero asegura que no se arrepiente: «La gente probablemente piensa que me perdí una vida con yates y champán, pero no se dan cuenta de que es agotador. Es una vida llena de limitaciones«. Ella que venía de un mundo totalmente diferente, se siente identificada con la experiencia traumática que ha vivido Meghan Markle: «Formar parte de una familia tan especial… Como muchos han señalado, creo que Harry debería haberla informado mejor sobre esto».
No ha querido caer nunca en el papel de víctima porque cree que puede volverse en tu contra. Ahora bien, tampoco negará que ser pareja de un príncipe heredero -con todo el protocolo y la presión que conlleva- cuesta muchísimo de gestionar para alguien que nunca ha pertenecido a una familia real.

Siempre gusta que las exparejas de Felipe de Borbón den detalles sobre su relación y, aún más, sobre la ruptura. De momento, lo único que ha dejado claro es que no es tan bonito como parece y que detrás del dinero o el poder, se ocultan puntos que afectan directamente la salud mental de estas parejas.