La familia real española se prepara para las fiestas navideñas, las que siempre son incómodas porque los obligan a reunirse cuando todos saben que no se soportan. Desde que enviaron a Juan Carlos de Borbón a Abu Dhabi, al menos se han librado de tenerlo como invitado en la Zarzuela. ¿Qué harán este año? ¿Tendrán que ceder a la presión de Sofía para cenar con Elena y Cristina? La cronista Pilar Eyre tiene la respuesta y la ha publicado en Lecturas.
¿Cómo serán estas fiestas de 2024? La periodista ha podido saber que los Borbones se dividirán en tres grupos. En La Zarzuela solo serán seis personas: Felipe, Letizia, Leonor, Sofía, la madre de Letizia y su pareja. Cristina se quedará en Suiza todas las fiestas, ya que han invitado allí a Juan Carlos para que las pase con ella, la hermana y todos los hijos. ¿La sorpresa? Que deja caer que también podría pasarse Marta Gayá, su amante más querida, quien reside en Ginebra y también habría sido invitada.
Finalmente, entonces, la que queda sola es Sofía de Grecia. En su caso, se quedará en la casa que habita dentro del recinto de la Zarzuela con la única compañía de su hermana. ¿El único momento alegre de estos días? Cuando reciba llamadas de su familia griega y los primos alemanes, los únicos que le hacen caso. Al hijo solo lo verá durante la Misa del Gallo, donde tienen la tradición de ir cada año.

La primera Navidad de Letizia en la Zarzuela, un horror
Esta Nochebuena no serán sesenta personas como hacían antes, cuando todos los miembros de la familia se sentaban a la mesa bien elegantes para disfrutar de un buffet frío mientras veían el discurso del rey en televisión con una copa de champán en la mano. Después, se repartían los regalos «prácticos y sencillos» que la reina emérita compraba en Londres cada año.
Ha hecho gracia, por ejemplo, que recuerde lo horrible que fue la primera Navidad de Letizia como prometida de Felipe. Cuando abrió su paquete, no esperaba que le hubieran comprado un pijama de franela «horroroso y de vieja». Después de aquello, ya no le sorprendió que otro año recibiera un lote de productos de belleza valorado en 30 €.

La familia, ahora mismo, está más que dividida. Lo que parece es que se ha hartado de tener que mantener las apariencias, por lo que se ve, ya que cada uno irá a lo suyo. Si publicarán alguna imagen que intente desviar la atención o no, de momento es un misterio.