La comisión de investigación de la ONU considera que ya «hay evidencias claras» que tanto Israel como Hamás han cometido «crímenes de guerra» en estos primeros cuatro días de conflicto abierto. A través de un comunicado, la comisión que se encarga de examinar la situación en el territorio palestino asegura que desde el primer ataque de sábado han estado recogiendo pruebas de crímenes de guerra. Por un lado, cree que los ataques de Hamás contra «civiles desarmados son abominables e intolerables», motivo por el cual se los puede tildar de crímenes, y que, por otro lado, la contraofensiva israelí ordenando el «asedio total» en Gaza tendrá «un coste en vidas de civiles y supone un castigo colectivo», que se puede considerar una «evidencia» firme de crimen de guerra.
«La comisión se compromete a investigar los acontecimientos actuales e identificar los responsables por las violaciones del derecho internacional de todas las partes, tanto quienes cometen directamente crímenes internacionales como quienes ocupan lugares de responsabilidad», apuntan. Estas afirmaciones van muy ligadas con las cuales ha hecho este mismo martes por la mañana el alto comisionado de la ONU por los Derechos Humanos, Volker Türk, que ha reconocido públicamente que el asedio israelí en Gaza es contrario al derecho humanitario internacional. Por eso, a pesar de que desde la ONU no exigen un ‘alto al fuego’ inmediato, desde la comisión instan «las fuerzas de seguridad israelíes y los grupos armados palestinos a respetar estrictamente el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos». Quien también ha condenado los actos bélicos de los últimos días ha sido el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell: «Condenamos todos los ataques. Todos quiere decir todos», ha afirmado Borrell desde Omán, donde se han reunido los ministros de exteriores de los 27 para tratar esta problemática.

Un corredor humanitario
Por su parte, desde la OMS piden abrir un corredor humanitario en la Franja de Gaza para evacuar toda la población civil atrapada por el asedio y la lluvia de bombas del ejército israelí. «Se necesita un corredor humanitario para hacer llegar los suministros médicos esenciales en la población», ha dicho un portavoz de la organización. Solo cuatro días después del chispazo que ha desencadenado una dura guerra abierta, la ONU calcula que hay más de 1.600 personas que han perdido la vida y más de 6.400 personas que han resultado heridas. Por un lado, las autoridades israelíes han confirmado la muerte de unas 900 personas al país y de más de 2.600 heridos, mientras que, por la banda palestina, las autoridades han confirmado 760 muertos y casi 4.000 heridos.