El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha redoblado la presión sobre China para que el gigante asiático abandone la neutralidad y haga “entrar en razón” al presidente de Rusia, Vladímir Putin, ante la escalada nuclear de las últimas semanas. El Kremlin ha anunciado que trasladará armas nucleares tácticas a Bielorrusia como respuesta al ingreso de Finlandia en la OTAN, una maniobra que no ha gustado ni los Estados Unidos, ni en la Unión Europea, ni tampoco a la propia China.
Macron se ha reunido con el presidente chino, Xi Jinping, en Pekín para intentar que China se implique más en la resolución de la guerra en Ucrania. El presidente francés ha trasladado a Jinping que “la agresión rusa ha sido un golpe” duro para la estabilidad internacional y le ha reclamado que haga “entrar en razón” a Putin, que hasta ahora se ha negado a abrir conversaciones de paz si no se le permite oficializar la anexión de Crimea y buena parte del sur de Ucrania. Por su parte, el presidente chino ha insistido que tanto Francia como China tienen la “capacidad” y la “responsabilidad” de salvaguardar la paz mundial.

«Necesitamos una paz que dure”, ha insistido Macron, que está convencido de que el restablecimiento de la paz es una «cuestión importante para China, tanto como lo es para Francia y Europa”. China ha insistido que ambos países son «promotores de un mundo multipolar» y apuesta por reducir la influencia de los Estados Unidos al mundo. La guerra en Ucrania ha reforzado el papel central de EEUU como líder de la OTAN después de comprometer decenas de miles de millones de dólares en ayuda financiera y militar a Kiev.
Llamamiento internacional a evitar el despliegue de armas nucleares en Bielorrusia
Los dos mandatarios han hecho un llamamiento a la comunidad internacional para evitar el despliegue de armas nucleares tácticas en Bielorrusia, como pretende Moscú. «La alianza se acerca en dirección a la frontera rusa, no es Rusia la que se acerca a la OTAN», ha dicho el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Rusia justificó la invasión de Ucrania por sus planes de entrar en la OTAN y ahora se ha encontrado con un nuevo país miembro de la Alianza Atlántica (Finlandia), uno que está cerca de ingresar (Suecia) y otro que tarde o temprano lo hará (Ucrania).
Macron, igual que Pedro Sánchez hace unos días, ha viajado a China para defender los intereses franceses en el gigante asiático y reforzar las relaciones bilaterales entre ambos países. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también está de visita en Pekín invitada por Macron.