La participación en la segunda vuelta de las elecciones francesas que se celebran este domingo, 7 de julio, se aproximaba al 60% a las 17.00 horas. En concreto, el 59,71% de los ciudadanos ya han ido a votar. Esta cifra supone 21 puntos más respecto a los comicios de 2022, cuando fue del 38,11%. A las 12.00 horas, la participación era del 26,63%. Hace dos años no había llegado ni al 19%. La participación es la más alta de los últimos 40 años, desde 1981.
El porcentaje de votantes a las 17.00 horas es muy similar al de la semana pasada, cuando en la misma hora habían votado el 59,39% de los electores. En la Catalunya Nord, la participación ha llegado hasta el 57,06%, muy por encima del 40,11% de 2022 y del 38,71% de 2017, pero ligerament por debajo de la primera vuelta de hace una semana.

La ultraderecha ganó la primera vuelta
En las elecciones de este domingo se eligen 501 diputados de la Asamblea Nacional, puesto que en la primera vuelta, celebrada el 30 de junio, salieron 76, 577 en total. Fueron los que obtuvieron en su circunscripción más del 50% de los votos.
En la primera vuelta, la victoria del partido de ultraderecha Agrupación Nacional fue muy clara, con un 33,3% de los votos y 39 diputados. Por su parte, la coalición de izquierdas del Nuevo Frente Popular se quedó con el 28,2% de las papeletas y 31 escaños, y Ensemble (Juntos), el bloque de Macron, de centroderecha, consiguió el 20% de los votos y dos diputados.
En esta segunda vuelta, Jordan Bardella, cabeza de lista del partido de Marine Le Pen, necesita llegar a los 289 diputados para conseguir la mayoría absoluta. En Francia, en unas elecciones legislativas -no confundir con las presidenciales, que se tienen que hacer, si no se avanzan, en 2027- pasan a la segunda vuelta todos los partidos que han conseguido el 12,5% de los votos en sus circunscripciones. A lo largo de los últimos días, más de 200 candidatos de partidos de izquierda y del bloque