Primeros avances en la investigación del robo histórico que tuvo lugar el pasado fin de semana en el Museo del Louvre de París. La policía francesa ha detenido a dos personas por su presunta implicación en la sustracción de las joyas de la etapa imperial de Napoleón y su esposa Josefina, valoradas en 88 millones de euros. Por ahora, sin embargo, no hay rastro del botín que lograron llevarse los ladrones ni de los otros dos individuos enmascarados que el domingo entraron a plena luz del día y utilizando un montacargas en la galería Apolo, uno de los espacios icónicos del museo, haciéndose con las joyas en solo siete minutos.
La fiscalía francesa solo ha dado detalles de una de las dos detenciones conocidas este domingo. Tuvo lugar el sábado por la noche en el aeropuerto internacional de París, el Roissy-Charles-de-Gaulle. Varios medios del país galo apuntan que el arresto se precipitó para evitar que el sospechoso pudiera abandonar territorio francés en un vuelo que tenía como destino Argelia. La otra de las detenciones la habría practicado la policía Judicial de París en Seine-Saint-Denis, pero no se conocen más detalles sobre la identidad del arrestado, las circunstancias de este o su implicación en el robo.

Crisis nacional en Francia
Es necesario recordar que el robo de las joyas de la etapa imperial de Napoleón y su esposa Josefina del Louvre ha abierto una crisis nacional en Francia. Lejos de los espectaculares robos de las películas, la sencillez de la operación de este fin de semana ha dejado al descubierto las numerosas carencias del sistema de seguridad del museo más importante del país. El ministro del Interior, Laurent Núñez, ha ordenado una revisión a escala nacional de la seguridad de todos los museos. Núñez ha pedido a los mandos de la policía de todo el país que evalúen y refuercen las medidas de seguridad de los edificios culturales.

