La historia de Cataluña no se puede entender sin hablar del arquitecto Antonio Gaudí. Autor de las grandes obras del modernismo catalán como la Sagrada Familia, la Pedrera, la Casa Batlló o el Park Güell -todas ellas situadas en Barcelona- es una de las piezas fundamentales del entramado arquitectónico repartido por el territorio catalán. Unos edificios que, además de tener un objetivo funcional, se caracterizan por la estética ornamental de sus fachadas y sus interiores. Gaudí, pero, también es el autor de obras que han quedado en un segundo plano. Tal como os explicó este diario, el Chalé de Callarás, un edificio que refleja mucho la esencia del mundo de las fábricas industriales de principios del siglo pasado, es una de las creaciones más desconocidas del arquitecto, pero no la única. Estos son tres de los edificios menos conocidos de Gaudí:
El Colegio de las Teresianas
El Colegio de las Teresianas o Colegio Santa Teresa-Ganduixer es una escuela en la calle de Ganduixer en el antiguo municipio de Sant Gervasi de Cazuelas, y actualmente en el barrio de las Tres Torres del distrito de Sarriá – Sant Gervasi de Barcelona. A pesar de que se trata de una escuela, lo diferencia que el edificio está declarado bien cultural de interés nacional, puesto que la fachada gaudiniana lo hace un espacio único.

Torre Miranda
Otra de las obras menos conocidas de Gaudí es la Casa Miranda, realizada en 1906 junto con su colaborador Francesc Berenguer para el empresario Damià Mateu. Situada en Llinars del Vallès, esta villa de verano tiene como elemento destacado una torre con forma cilíndrica de cinco plantas.

La bodega Güell
La Bodega Güell es una edificación modernista al núcleo de Sitges, en la comarca del Garraf. El arquitecto barcelonés construyó esta bodega gracias a un encargo de Eusebi Güell, a pesar de que no lo hizo solo. La obra también es una creación de Francesc Berenguer y Maestros.
