Ramón García ha mostrado su cara más humana y emotiva en la emisión de este jueves del programa que presenta en el canal autonómico de Castilla La Mancha. El comunicador ha copiado a Xavier Graset y también se ha echado a llorar en directo sin poderlo evitar. En su caso, no ha podido contener la emoción al oír el testimonio de Julio, un hombre de 89 años que se siente muy solo al perder a su mujer después de 60 años con ella. Ya desde un comienzo, el invitado necesitaba pañuelos porque todavía llora cuando piensa en la muerte de su señora, a quien perdió hace 22 meses.

Ahora que ha pasado un tiempo, considera que ha llegado la hora de pedir ayuda y buscar compañía para evitar estar tan triste. Para conseguirla, ha acudido en el espacio del icónico Ramochu y ha acabado emocionándolo muchísimo. Nunca lo habíamos visto así, totalmente roto y sin poder parar de llorar. Se ha tenido que enjugar las lágrimas diversas veces durante tres minutos muy largos en que no ha sido capaz de decir muchas frases: «Hablaremos tú y yo y nos emocionaremos todos, es emotivo hablar de tu mujer después de toda la vida con ella. No solo te emocionarás tú, yo ya estoy emocionado también», decía antes de empezar la entrevista.

Ramón García, superado por la emoción en una entrevista en directo

«Ahora Julio se ha quedado solo y aquí está», decía Ramón antes de empezar a llorar. Ha intentado tranquilizarse sin éxito y ha sido en este momento cuando ha reconocido por qué se ponía así: «Este hombre podría ser mi padre, tenía su edad cuando murió y me emociona mucho. Hagamos este programa para gente así. Hacemos este programa para la gente mayor y, sobre todo, para gente que se ha quedado sola después de toda una vida. A veces, estas historias me tocan el corazón. A ver si soy capaz de tirar esto adelante hoy…», ha soltado de manera medio cortada.

La històría de Julio lo ha dejado mudo - CMM
La historia de Julio lo ha dejado mudo | CMM
Ramón García llora desesperado - CMM
Ramón García llora desesperado | CMM

La escena ha sido muy tierna y ha tocado el corazón de los telespectadores del programa, que también se han tenido que sentir afectados al conocer la historia de este pobre hombre. No es habitual ver a Ramón García así de triste, un presentador que acostumbra a estar sonriente y que de aquí a un par de meses volveremos a ver al frente del Grand Prix en la versión renovada que acaba de anunciar TVE.

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