Com si fos ahir narra las vivencias e historias del grupo de amigos más famoso de TV3. La serie que triunfa cada mediodía en la cadena catalana no deja a los seguidores indiferentes. En cada programa se enfrentan a nuevos retos, mentiras, secretos y enredos que traen de cabeza a más de un personaje.
Los nuevos personajes van ganando terreno en la ficción y el Salvatore (Enrico Ianniell) cada vez toma más confianza. Esta semana celebran la inauguración de su pizzería gracias a la Cati (Olalla Moreno) y veremos cómo se implica más en la familia de Agustí (Marc Rodríguez). Evidentemente, estas nuevas relaciones no acaban de gustar al padre de Marcel (Nil Cardoner).
Por otro lado, hay una tensión muy palpable entre Gemma (Àurea Márquez) y Cristina (Carlota Olcina). Después de saber que entre su ex y su socia empiezan a florecer sentimientos, Gemma está bastante irascible e incómoda. ¿Acabará afectando este enredo a su alianza en el negocio de catering?
La fiesta de inauguración del nuevo negocio del Salvatore
El negocio de la pizzería del Salvatore está generando mucha expectación entre los fieles seguidores del Comsi. Los guionistas de la ficción catalana han ido desgranando la trama poco a poco. Dosificando las informaciones sobre este empresario italiano que va teniendo algunas apariciones en la serie y que no siempre acaban de la mejor manera. El Salvatore ha establecido una relación muy cercana con Marcel, Korinna (Mar Isern) y Cati. La entrada en su familia no ha sido bien recibida por Agustí. Primero, porque se siente desplazado por el empresario y segundo, porque el buen vínculo que ha construido con Cati deja entrever los celos que siente. Esta semana se celebra, por fin, la inauguración que tantos días han estado preparando y aquí podremos ver en acción las tensiones que crecen entre algunos personajes.
El Salvatore se muestra muy cercano a Marcel. El hijo de Agustí parece deslumbrado por el italiano e incluso sigue todos los consejos que él le sugiere. A Marcel le toca trabajar en el Gim Rabbit esta noche, a la misma hora de la inauguración, pero después de la charla motivacional que le da el Salvatore, convenciéndolo de que es el jefe del gimnasio y que puede hacer lo que quiera, Marcel buscará cualquier excusa o trampa para escaparse del trabajo.
La influencia del Salvatore cambia la personalidad del Marcel
Eva (Alícia González Laá) e Isern (Arnau Berlanga) lo interrumpen a la salida y le recuerdan que le toca cerrar el gimnasio y que no puede irse cuando quiera. En un ataque de fanfarronería, discute con la pareja y se encara con ellos afirmando que no quiere hacer tareas que no le corresponden y le reprocha a Eva que ella también se fue del trabajo sin avisar por una urgencia de Lluís. Qué mala actitud tiene este chico por culpa de cuatro palabras bonitas.
Agustí se encuentra con el Salvatore en la puerta del restaurante en una llamada con Rosa, donde están discutiendo en italiano. A pesar de que no entiende lo que dicen, sospecha que hay algo escondido sobre una joya robada. Por otro lado, el empresario cada vez está más cerca de Cati. Después de la inauguración, ambos se van al piso de ella para celebrar el éxito y el Salvatore le regala un collar que parece carísimo. ¿Será el accesorio del que estaba hablando con su exesposa? ¿Qué secreto esconde este misterioso empresario?
El negocio de catering comienza a generar tensiones entre las dos socias
Cristina y Gemma están en un punto bastante complicado. No solo por la repentina relación de amistad entre Toni (David Vert) y su nueva socia, sino porque el negocio está sacando a relucir las tensiones que han ido acumulando entre las dos. Tienen que decidir qué nombre poner a su negocio de catering y Gemma todavía se comporta de manera esquiva y salta a la mínima. Cristina le plantea si está enfadada aún por el encuentro que tuvo en el Flora con Toni, pero ella se hace la loca. Las tareas del negocio se van acumulando y todavía tienen que buscar nombre y chef.
Gemma intenta contratar a Itzíar (Mar Ulldemolins) porque sabe que tiene muy buena mano en la cocina, pero no cuenta con el comentario de Sílvia (Montse Germán). Su amiga no se corta un pelo al hablar de la chef, dice que es una persona sin compromiso y con poca estabilidad. Ante eso, Gemma rechaza la idea de contratarla. Por su parte, Cristina pide ayuda a Noe (Elena Gadel) y a sus hijos para conseguir un nombre, porque todas las propuestas que había hecho antes han sido rechazadas por su socia.
Cristina se impone a las decisiones de Gemma
Itzíar se entera de lo que ha pasado con Sílvia y asume que si quiere el trabajo tendrá que hacer algo para ganárselo. La chef se planta en el Flora con Gemma e intenta convencerla de que es su mejor opción para llevar adelante la cocina del negocio. Ella se niega rotundamente, sobre todo influenciada por los comentarios de Sílvia. Cuando llega Cristina, empieza a organizarlo todo ante la mirada atónita de Gemma, que no tiene oportunidad de refutar ningún comentario. Cristina decide darle un voto de confianza y además, llegan a una propuesta para el nombre: la Barnateca. Los problemas de trabajar ambas juntas es que sus caracteres chocan y en algún momento debían salir a la luz todas las discordancias.
Un nuevo episodio de Com si fos ahir que vuelve a poner a prueba las relaciones de sus protagonistas y genera misterios y secretos que los seguidores tendrán que descubrir en los próximos capítulos.
