Los viernes siempre son un poco más especiales para los seguidores de Com si fos ahir. Después de una semana muy intensa y llena de tramas diversas, los guionistas guardan una buena dosis de giros que dejarán a los espectadores boquiabiertos y pensando qué pasará el lunes. Actualmente, hay muchas historias que afectan a los amigos del grupo del instituto, pero ha sido un secreto familiar lo que ha sacudido la estabilidad de una pareja que ha comenzado la novena temporada de manera catastrófica.
Más problemas para Sílvia y Francesc
Sílvia (Montse Germán) ha tenido un inicio de temporada complicado. Cuando parecía que todos sus problemas amorosos estaban solucionados una vez había pasado página con Francesc (Eduard Buch) después de que saliera a la luz su infidelidad con Miqui (Adrià Collado), las cosas se han complicado aún más. Los fans del Comsi todavía se preguntan qué problema de salud la afecta y por qué últimamente no se encuentra bien. A todo esto se suma el estrés que arrastran desde que entraron unos ladrones en el piso a robar y ella vio que el reloj que le había regalado Francesc ya no estaba. Para redondearlo todo aún más, cuando decidió hablar con el médico, la respuesta que encontró fue que estaba muy nerviosa y que tenía la menopausia. Todo un circo surrealista que aún puede complicarse más.

El secreto de Neus sale a la luz
Era inevitable que este momento llegara. Desde la primera semana de capítulos, Neus (Mercè Martínez) ha estado ocultando un secreto familiar que podría afectar muchísimo la vida de su hermano Francesc. Con la incorporación de Ruth (Carlota Keiko) a la serie bajo el papel de la hija de Neus, han llegado otras consecuencias derivadas que su familia no esperaba. Una de ellas es Ona, la profesora de tenis de Ruth que tiene un pasado en común con Francesc: fueron pareja hace 25 años y el día de su boda, Ona lo dejó plantado en el altar.

Durante todos estos días, la mujer no se ha detenido, preguntando todo el tiempo por Francesc e incluso saltándose el ultimátum de Neus sobre que se mantenga alejada de su familia. Ruth es una niña muy persuasiva y al final ha conseguido que su idolatrada profesora pueda ponerse en contacto con su tío. Una decisión que es evidente que tendrá consecuencias.

En el capítulo de este viernes 26 de septiembre, Neus se ha dado cuenta de que mantener más tiempo el secreto acabará explotando de manera violenta, y por eso decide que es el momento de decirle las cosas a Francesc. Como era evidente, él no se lo toma nada bien, sobre todo porque hace semanas que Neus se comporta de manera extraña para que él no pueda ir a ver los partidos de tenis de su sobrina. Ruth, sin embargo, también es muy caprichosa y acaba consiguiendo que Francesc vaya al partido con la condición de que irán directamente a la grada para no encontrarse con Ona.
El primer cara a cara más incómodo
¿Alguien creía que Francesc podría escapar de este reencuentro? Ruth ha conseguido que pierda tiempo en la pista para que Ona lo vea y se acerque a hablar con él. Se nota que Francesc está muy incómodo y Ona busca todo el tiempo que hablen de lo que pasó hace un cuarto de siglo. Es evidente que Francesc se negará, pero esta reunión ha conseguido que se remuevan sentimientos que parecían enterrados para siempre.

Más tarde, Francesc se va a casa con Sílvia y su actitud denota una apatía y una tristeza muy evidentes. Tiene sentido que Neus quisiera ocultar la noticia porque sabía que esta vez podría hundir a su hermano y por el camino llevarse la seguridad de Sílvia por delante. Recordar una expareja puede ser difícil, pero tenerla tan cerca ¿podría reabrir heridas del pasado?

Sílvia ha decidido tomar los ansiolíticos que le recetó el médico para «calmar los nervios» que supuestamente han iniciado todos sus problemas de salud, pero parece que la propietaria de la tienda de antigüedades tiene otras preocupaciones que no la ayudarán a recuperarse. Por ahora, habrá que esperar unos días más para saber qué pasará con esta pareja ahora que la bomba ha salido a la luz.