Beth Rodergas tiene un público fiel desde su exitosa participación en la segunda edición de Operación Triunfo. La artista, que ahora está en el Teatre Goya haciendo el musical El fil invisible, ha promocionado este y otros trabajos en una entrevista muy potente en El Matí de Catalunya Ràdio. Aquí, ha vuelto a defender la música en catalán y el uso de la lengua, en definitiva, lo que no siempre hacen los cantantes cuando se hacen famosos en otros lugares. Muy contenta de formar parte del equipo de este musical, un espectáculo «precioso» y todo un «lujo«, la verdad es que están haciendo un montón de sold out.
En un principio no debía ser una adulta quien interpretara su papel, pero gracias a un chico de su discográfica le acabaron dando el papel. Aquí hace mucho más de actriz que de cantante, solo canta al final: «Mi voz agradece no cantar tanto, en otras obras de teatro musical acaba siendo muy sacrificado porque tienes que ser muy disciplinado ya que el instrumento sufre«. Ella, que siempre ha sido muy inquieta a pesar de ser tranquila, no ha parado de hacer diferentes trabajos y le encanta esta inestabilidad en el trabajo: «Es la magia de estar vivos y de estar abierto a lo que la vida te propone».
Para el 2026 está preparando música nueva, la que ha asegurado que saldrá antes de finales de año. Tiene claro que habrá temas en castellano y en inglés, pero sobre todo en catalán: «En catalán segurísimo que habrá, porque una vez pruebas el catalán musicalmente ya no quieres irte«. Beth comenzó en la música en su lengua materna, de hecho, con el grupo que tenía con los amigos cuando solo tenían 16 años: «Después vino todo, canté en castellano… pero una vez pruebas el catalán, no quieres irte porque al final es la lengua en la que pienso, en la que amo y en la que me expreso. Cuando escribes algo en catalán, sale desde un lugar muy concreto y es más directo«.
Beth habla de su colaboración con Sopa de Cabra
La Beth Rodergas ha colaborado con Sopa de Cabra en un temazo al que dijo que sí cuando Temps de sega solo tenía una melodía: «De la canción me invitaron a un par de conciertos y fue muy bonito, hasta el punto que me han invitado a hacer la gira de invierno, la de verano y la de 40 años. Ya les digo que no me sacarán de aquí ni con agua caliente. Mientras pueda combinarlo, lo haré porque es un placer colaborar con Sopa de Cabra». Es el proyecto del grupo, pero también le gusta ser corista de otro grupo: «Ser front woman y liderar mi proyecto me gusta, evidentemente, porque son tus canciones y para el ego es muy guay. Pero tienes una responsabilidad, cuando es el tuyo, y un peso en cuanto al discurso y qué dices entre canción y canción que siendo corista no tienes. Allí estás en segundo plano y te sientes más músico solo colaborando y aportando el granito de arena. Me encanta ser su corista».
Si le gusta es porque puede combinarlo con su carrera en solitario, claro: «A veces lo pienso, que si no hubiera pasado por televisión y me hubiera colocado donde me colocó, creo que me dedicaría a la música seguro porque ya lo hacía antes. ¿Pero de qué manera? Pues seguramente continuaría siendo una cantante de orquesta o quizás sería corista… Quién sabe. Dudo que hubiera sacado discos propios y todo eso, eso vino».

Los cantantes suelen ser personas un poco inestables emocionalmente, si hacemos caso a lo que dice Beth: «A veces necesitamos que nos recuerden que vale la pena o que lo hacemos bien, ya que hay muchos momentos de querer tirar la toalla. En estos 20 años de carrera, cuando he tenido momentos así solo he tenido que conectar a leer mensajes que me envía la gente». Que es el momento en que tiene sentido la música, cuando la gente se la hace suya: «Sobre todo, cuando te encuentras con alguien que te dice cosas tan fuertes como que te han puesto en su boda o en el entierro de su madre… Ostras, es bestia saber que tu música ha estado presente en la vida de otras personas«.
En esta entrevista en El matí de Catalunya Ràdio, Beth también ha hablado de su etapa en Operación Triunfo. De aquel momento, ha dicho que fue «muy intenso y muy bestia» o que recuerda las cosas más buenas como si hubieran pasado ayer: «También recuerdo las malas, claro, pero hay muchas cosas de aquella época que no recuerdo y que no me creo que pasaran cuando alguien me las explica». Los cuatro meses en la academia le gustaron mucho, una experiencia que le cambió la vida y a la que está agradecida.
Ahora bien, no opina lo mismo de su experiencia en Eurovisión. Ha dicho muchas veces que no le gustaba nada la canción que le impusieron, la de Dime, que la ha acompañado durante muchos años. Hace un par de años, se habló mucho del documental que hizo para reflexionar precisamente sobre este tema. Beth ha estado muchos años sin cantarla, así que hablar sobre el tema en el documental y recuperarla ha sido «muy sanador»: «Estoy contenta de haberlo hecho y de curar la herida«.

