Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Un dicho popular que cobra más sentido que nunca esta semana en Com si fos ahir. Se puede ser una persona desafortunada, tener problemas de salud, sobrevivir a un exmarido que se mira demasiado el ombligo y soportar que un médico no se moleste en hacerte pruebas porque cree que solo eres «una mujer con síntomas de menopausia». Todo esto lo ha sufrido Sílvia (Montse Germán) desde que forma parte de la serie diaria de TV3, por lo tanto, era cuestión de tiempo que los guionistas decidieran ayudarla un poco, eso sí, sufriendo muchísimo en el proceso. Por fin la gran mentira ha salido a la luz y la bomba más esperada de este inicio de temporada ha estallado. Ahora bien, las consecuencias serán feroces.
Una infidelidad con las horas contadas y una mujer enferma que no espera este resultado
Llevar una doble vida en Com si fos ahir es complicado, teniendo en cuenta que las mentiras son el secreto más jugoso posible. Los protagonistas de la serie son curiosos por naturaleza y cuando tienen la mosca detrás de la oreja no lo dejan hasta que obtienen los resultados que quieren. Sílvia es una mujer curiosa con una trama difícil esta octava temporada. Después de verla un poco empoderada durante la temporada anterior, incluso atreviéndose a tener una aventura con el marido de su cuñada -lo cual no impide que sea incorrecto ponerle los cuernos a la pareja-, volvió de las vacaciones de verano hecha un desastre. Dolores de cabeza, vómitos, dolores, problemas con la menopausia y la llegada de una mujer muy pesada incapaz de superar el pasado. ¿Quién quiere cambiarle la vida a la pobre mujer?

En cualquier caso, la gran perjudicada ha sido Sílvia y el culpable de esta explosión es Francesc (Eduard Buch). Él sabe lo que supone ser víctima de una infidelidad, lo ha sufrido y ha llorado como un niño pequeño porque la mujer de su vida se ha liado con el marido de su hermana. Con toda esta experiencia, ¿de verdad creía que ceder ante su ex después de 25 años separados sería una buena idea? Ona (Carmela Poch) estuvo a punto de casarse con Francesc, pero en el último momento lo dejó plantado para irse a vivir el gran sueño de ser tenista profesional. ¿Qué hace ahora intentando recuperar una relación que ya está acabada? Francesc ha recibido muchos avisos, quejas y peticiones de su pareja para que se aleje, porque ve intenciones que no son leales y porque teme que pase lo que ha acabado pasando: una infidelidad tan grande como la poca vergüenza de Francesc.
El resultado del diagnóstico y una visita accidentada al trabajo
Dentro de la trama de Sílvia hay dos grandes incógnitas: cuándo descubrirá que Francesc se está liando con Ona y planea dejarla y, por otro lado, qué ha provocado la grave hemorragia que la envió al hospital. Es evidente que no tiene problemas con la menopausia, esto va mucho más allá de unos sofocos, y las pruebas que le han hecho lo confirman. En el capítulo del viernes 21 de noviembre, Sílvia debía pasar a hacerse una serie de pruebas para salir de dudas, pero la vuelta a casa ha sido mucho peor de lo que pensaba. Ya sabe que no es un tema de menopausia, pero por la cara de la doctora, será más grave de lo que todos piensan. Aún no hay nombre para los resultados, pero los fans del Comsi pueden prepararse porque no parece que sea nada positivo. En todo caso y siendo tan ingenua como acostumbra a ser, ha decidido ocultárselo a Francesc para «no hacerlo sufrir». Como si él no estuviera pensando todo el día en el momento de escaparse de casa para ir al piso de Ona.

Todo parecía normal, ella triste en casa pensando en la enfermedad que puede tener y Francesc en el trabajo preparando el próximo encuentro con su amante. Lo que seguramente no esperaba era que lo pillaran por sorpresa. Sílvia supuestamente quería pasar la tarde en el gimnasio, pero en un último momento y después de hablar con Ivan (Roger Coma) sobre ocultar el diagnóstico, ha decidido coger el coche y presentarse en el trabajo de su novio para verlo e intentar animarse un poco. Animado sí que ha estado el encuentro, pero no por lo que ella esperaba.

Pillados en directo
Una vez ha llegado al trabajo se ha encontrado con un compañero de Francesc, que le ha avisado que el hombre no estaba allí porque había salido a comer con su amiga, la profesora de tenis. El cerebro de Sílvia ha empezado a funcionar a mil por hora y la pregunta era clara: ¿no es la primera vez que quedan, verdad? La respuesta negativa era un indicador muy claro, Francesc se ha estado viendo a escondidas con Ona todas estas semanas.

¿Alguien creía que la trama se quedaría aquí hasta la próxima semana? Sílvia se ha quedado esperando el momento correcto, escondida dentro del coche hasta que los ha pillado en directo besándose en el portal. Allí, con la lágrima aún colgando de la mejilla, Sílvia se ha dirigido hacia ellos en una escena de película: tensa como una roca, Ona la ha visto primero y al girarse, Francesc se ha encontrado con su pareja observando el espectáculo.

Es evidente que esto no quedará así y el hombre sufrirá las consecuencias de toda esta tarde de mentiras y actitudes despreciables. Por fin la gran bomba de la temporada ya está aquí y los próximos capítulos continuará bien presente en la serie de TV3.

