El avance de las obras del túnel de Roda de Berà no ha servido para cumplir los objetivos del servicio del ferrocarril regional que conecta el sur del Principado con Barcelona. El primer tren que ha recorrido las vías después de cinco meses paradas por la intervención ha llegado a la estación de Sants con 50 minutos de retraso, un desenlace que los usuarios encuentran previsible. En declaraciones a la ACN, los viajeros han lamentado el «colapso» que sufre la línea, con mejoras en el túnel de Roda o sin ellas. De hecho, una de las usuarias ha recordado a la agencia pública que el proyecto servía para permitir la circulación de los trenes de mercancías. «Si ya había un colapso de las vías de tren, a partir de ahora será peor», lamenta Núria Sabaté, que ha hecho el trayecto entre Salou y la capital del país.

El servicio ha comenzado a las 14:40 en Salou, y debía llegar a las 16:06 horas a Barcelona Sants. No lo ha hecho, sin embargo, hasta las 16:59, un retraso causado, según Renfe, por «problemas en la señalización de Adif». Se ha unido, además, una avería entre Sant Vicenç de Calders y Cunit que ha provocado caídas de la corriente eléctrica por la catenaria entre ambas poblaciones. El primer recorrido ha dejado un sabor amargo en los usuarios, que ven «muy difícil» mantener la confianza en la operadora ferroviaria. «Ha fastidiado muchos días a muchas personas, ha echado a perder muchos días a mucha gente», asegura a la misma agencia Berta Ruiz, que ha picado su billete en Torredembarra. El retraso del regional, además, se ha añadido al caos en la estación de Sant Vicenç de Calders dirección sur, provocado por la parada del corredor mediterráneo por la falta de tensión en las catenarias.

Els viatgers del tren Tarragona-Barcelona / ACN
Los viajeros del tren Tarragona-Barcelona / ACN

Paneque pide «paciencia»

Vistas las circunstancias, la consejera de Territorio de la Generalitat, Sílvia Paneque, ha pedido «comprensión» a los viajeros. La puesta en marcha del servicio de las vías del sur, asegura Paneque, será lenta. En un «horizonte de dos años», prevé, se podrá ofrecer «un servicio de calidad». En este sentido, ha defendido la inversión en la mejora del túnel de Roda, «la primera gran inversión para poner a punto Rodalies» en el país. Las obras, incluso una vez finalizadas, pueden «provocar algunas disfunciones en la red» a las que los usuarios tendrán que acostumbrarse a corto plazo. «La absoluta prioridad del Gobierno es mejorar el servicio», sentencia la titular de Territorio; si bien avisa que «se necesitará tiempo para paliar 10 o 12 años de desinversión».

«No todos volverán»

La desconfianza en el servicio, según las asociaciones de usuarios, puede significar un golpe importante para la afluencia que registre el trayecto, incluso cuando esté plenamente operativo. La portavoz de la plataforma Dignidad en las Vías, Anna Gómez, se ha mostrado crítica con el sentido que han tomado las obras iniciadas en el sur, que «no son para el usuario». Según ella, la intervención en la estación de Sant Vicenç de Calders deja la operativa de la R2 en una «situación muy crítica». «La paciencia de los viajeros se acaba -ha alertado la representante de la entidad- y si tenemos que ponernos en pie de guerra, nos pondremos».

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