Este martes ha comenzado el juicio contra el exdirector de Catalunya Ràdio y de la Agencia Catalana de Noticias, Saül Gordillo, por agresión sexual a una trabajadora del digital Principal cuando él era el director. Los hechos por los que se acusa a Gordillo ocurrieron en diciembre del año 2022 en una discoteca barcelonesa después de una cena de empresa del Principal y desde la Fiscalía se solicita a Gordillo una pena de dos años de prisión y libertad vigilada durante tres años. Por su parte, la abogada de la víctima solicitará cuatro años de prisión por un delito de agresión sexual.
En declaraciones recogidas por la ACN, Gordillo ha querido reiterar su inocencia asegurando que solo le tocó el trasero, y no los genitales (como sostiene la acusación). El exdirector de Catalunya Ràdio y de la Agencia Catalana de Noticias, además, ha destacado que todos los tocamientos fueron consentidos y que fue la denunciante quien «flirteó” con él.
Los hechos por los que se acusa a Gordillo ocurrieron en diciembre del año 2022 en una discoteca barcelonesa después de una cena de empresa del Principal y desde la Fiscalía se solicita a Gordillo una pena de dos años de prisión y libertad vigilada durante tres años. Por su parte, la abogada de la víctima solicitará cuatro años de prisión por un delito de agresión sexual.
Paralelamente, el exdirector de Catalunya Ràdio y la ACN está pendiente de otro juicio por una segunda denuncia presentada por una trabajadora del Principal. En esta segunda denuncia, relatan que Gordillo acompañó a esta segunda trabajadora a casa la misma noche de los tocamientos a su compañera y la habría agredido sexualmente en el coche. En este caso, la fiscalía solicita cuatro años de prisión para el periodista y seis años de libertad vigilada
La víctima defiende que “ganará la verdad”
En la puerta de los juzgados, Mar, víctima de la presunta agresión por parte de Gordillo, ha dicho que confía «en la justicia y en que la verdad ganará”. Acompañada de su abogada y de su madre ha querido dar las gracias a todas aquellas personas que le han brindado apoyo y ha denunciado “los reiterativos intentos por hacerme desistir de la denuncia”. En su comparecencia ha querido destacar que “la vergüenza debe cambiar de bando”, antes de entrar en un juicio en el que declaró detrás de una mampara y reafirmó que se quedó paralizada y en “shock” cuando Gordillo le tocaba los genitales e incluso la masturbaba. La víctima ha negado que en ningún caso diera su consentimiento y ha destacado que ella no flirteaba con el acusado.
