Los Mossos d’Esquadra, en colaboración con la Policía Nacional, la Policía Judiciaria portuguesa y la Europol, han desarticulado una banda criminal internacional que secuestrró a un hombre en Portugal y lo dejó amordazado en una zona boscosa de Collbató (Baix Llobregat). La investigación se puso en marcha a finales de agosto cuando un vecino encontró al hombre, de 82 años, desorientado y andando por el arcén de una carretera. Hace apenas dos semanas se produjo una nueva tentativa de secuestro que precipitó el operativo internacional, que acabó con nueve detenidos, dos de los cuales habían participado en los dos secuestros.
La policía catalana ha explicado los detalles del caso en una rueda de prensa este jueves. Un vecino de Collbató que paseaba por un camino secundario se encontró con un hombre desorientado y que presentaba varias heridas. El hombre, que solo hablaba portugués, explicó a los Mossos que lo habían secuestrado cerca de su casa en Almancil (Portugal) unas 20 horas antes. Los secuestradores lo asaltaron y lo metieron por la fuerza en un coche. Durante el trayecto hasta Collbató, de 1.200 kilómetros, lo golpearon y amenazaron para conseguir las claves de sus cuentas bancarias. En total, le habrían robado más de 100.000 euros haciendo varias transferencias a cuentas falsas.

El secuestro exprés, un delito poco habitual
El jefe de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Metropolitana Sur de los Mossos, el inspector Rafael Montes; junto con el inspector en jefe de sección de la Unidad de Droga y Crimen Organizado de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante, Juan Castillo; y del inspector jefe Batista Correia, de la Policía Judiciaria da Diretoria do Sul (Faro); han explicado que el grupo criminal desarticulado era especialista en secuestros exprés, un tipo de delito poco habitual en el estado español.
Después de la denuncia del hombre portugués, los Mossos d’Esquadra, junto con las policías española y portuguesa, iniciaron una investigación coordinada por la Europol que permitió identificar a algunos de los responsables de la banda en España. Un día antes de poner en marcha el dispositivo para detenerlos, varios miembros de la banda viajaron a Portugal para intentar secuestrar a una empresaria de Setúbal. En este caso, los secuestradores no pudieron llevarse a la mujer, pero le robaron el coche, cosa que permitió a la policía localizarlos y detenerlos.