Nuevos detalles sobre el caso del autocar accidentado en una carretera secundaria de la Alta Cerdanya. Según ha avanzado El Periódico, el vehículo alquilado por la empresa Chavi Tours, que está en concurso de acreedores desde julio y que utilizó un bus de la compañía Hispa Travi, tenía la ITV caducada desde 2023. Este tipo de vehículos deben pasar obligatoriamente la revisión cada seis meses, por lo que al menos hacía un año que tenía el permiso fuera de regla. Cabe recordar que el autocar terminó estrellado contra uno de los laterales de la vía por donde circulaba, a la altura del municipio de Porté, después de quedarse sin frenos. De los 47 pasajeros, dos murieron y una treintena resultaron heridos.
Este martes también se hizo público que, más allá de las irregularidades con la subcontratación de una empresa liquidada que “no tiene licencia de garaje de autocares desde hace años” -según confirmó este lunes David Quirós, alcalde de L’Hospitalet de Llobregat, el municipio donde estaba ubicada la compañía y de donde son muchos de los pasajeros-, los promotores del viaje no habían contratado seguro para el viaje, una práctica que no era la primera vez que hacían.
Expediente abierto por parte del Gobierno
Por otro lado, hoy también se ha pronunciado al respecto la portavoz del ejecutivo catalán, Sílvia Paneque, que en una rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo celebrado este martes por la mañana ha anunciado la apertura de un expediente para investigar tanto a los promotores de la iniciativa como a la empresa que prestó el servicio. El ejecutivo encabezado por Salvador Illa, sin embargo, prevé ir más allá y ya ha avanzado que están estudiando las posibilidades de “personarse como Generalitat” en el procedimiento judicial que se abra a raíz del accidente, sobre todo ahora que se ha confirmado que el vehículo tenía la ITV caducada y que la empresa que lo alquiló probablemente tampoco tenía licencia.